domingo, 20 de diciembre de 2009

Gilda


Charles Vidor(sin ninguna relación de parentesco con King Vidor) fue un director húngaro que se trasladó a Estados Unidos durante los años 20, aunque su debut como realizador no se produjo hasta la época del sonoro. Debo reconocer que no he visto muchas películas suyas, tan solo Rejas humanas(1939), una interesante muestra de film noir combinada con thriller psicológico, de la que no guardo mal recuerdo, Las modelos(1944), un musical con Rita Hayworth(con la que trabajó en varias ocasiones) y Gene Kelly, Canción inolvidable(1945), un biopic sobre la vida de Chopin, interpretado por Paul Muni y Merle Oberon, El fabuloso Andersen(1952), otro biopic, en esta ocasión sobre el célebre escritor Hans Christian Andersen, y Quiéreme o déjame(1955), una correcta película que se encuentra a caballo entre el musical y el drama, con Doris Day y James Cagney en sus principales papeles; y a pesar de que se tratan de películas correctas y en algunos casos incluso buenas, ninguna de ellas puede competir con la que muy probablemente sea la mejor película de la filmografía de Charles Vidor, Gilda.



A estas alturas hablar de Gilda supone una enorme responsabilidad, como lo sería hablar de Casablanca o Ciudadano Kane, ya que independientemente de su calidad que es mucha en los tres casos, son películas que se encuentran ya más allá del bien y del mal, y cuya mitificación hace que más que de películas hablemos de iconos del pasado siglo, con todo lo que ello implica. Gilda en ese sentido, es una película con una carga icónica tremenda, como bien demuestran secuencias como la del guante o la de la bofetada.



En determinadas ocasiones he hablado en este blog que es el vuestro, de la mezcla de géneros, de cómo una película puede participar de varios géneros al mismo tiempo a pesar de estar tradicionalmente acotada en uno concreto. En concreto hablaba de esto, y los más antiguos seguidores de Travellings lo recordarán sin duda, en un post dedicado a la película dirigida por Burt Kennedy y protagonizada por John Wayne y Kirk Douglas, Ataque al carro blindado, una película que por su ambientación es un western, por su tono una comedia, y por su temática podría ser perfectamente una película de cine negro. Gilda, hasta cierto punto participa de este tipo de mezcla de géneros, aunque en el caso del film de Charles Vidor la esquizofrenia genérica es mucho menor, ya que se encuentra circunscrita exclusivamente al marco del film noir y del melodrama.



Aunque bien mirado, el maridaje entre melodrama y género negro no es ni mucho menos algo contra natura, más bien sería la alianza perfecta, ya que si el melodrama es el género en el que se analizan y se exponen los sentimientos humanos, tanto positivos como negativos, las pasiones más elevadas y también las más bajas, el film noir es aquél en el que aparecen los más bajos instintos, ya sean criminales o sentimentales, y en ese sentido la figura de la femme fatale, tan consustancial al género negro sería un ejemplo perfecto de las relaciones que pueden llegar a mantener ambos géneros cuando la situación lo requiere. Por poner varios ejemplos, muchos de los personajes interpretados por Bette Davis en melodramas como Jezabel, La loba o La carta(todas de William Wyler), corresponden perfectamente con el esquema de femme fatale del género negro, aparte de que en La loba y La carta hay también una intriga criminal. A su vez vemos también películas plenamente adscritas al género negro como Perdición de Billy Wilder, en la que veíamos cómo Barbara Stanwyck seducía a Fred MacMurray para meterle de lleno en su intriga criminal. Aunque se hace más evidente todavía en otras películas como El extraño amor de Matha Ivers, dirigida por Lewis Milestone y protagonizada por Barbara Stanwyck, Kirk Douglas, Van Heflin y Lizabeth Scott o en Almas desnudas de Max Ophüls en las que se podía ver este tipo de fusión entre ambos géneros, aunque en cada uno de estos casos los ingredientes y las situaciones fueran totalmente diferentes.



Gilda es, por encima de todo, la historia de un triángulo amoroso, en un principio la del formado por Johhny Farrell(Glenn Ford), Ballin Mundson(George MacReady) y el bastón que oculta una espada en su extremo, propiedad de este último. En este triángulo no hay mujeres, únicamente se vela por el negocio, por el casino que regenta el personaje de MacReady, y que como ocurre siempre en cualquier trama noir esconde negocios sucios. Pero como todos sabéis, este triángulo dura poco, ya que el bastón es sustituido por Gilda(Rita Hayworth), ésta se ha casado con Mundson ante la sorpresa y el susto de Johnny. El espectador no tarda en saber que Johnny y Gilda se conocían de antes, en el sentido bíblico podríamos decir, y mantienen una relación de amor-odio fruto de rencores del pasado, que ni mucho menos pueden enterrar la pasión entre ambos; "te odio tanto Johnny", le dice Gilda a Johnny mientras le besa, y es que el amor entre Gilda y Johnny es un amor fou en toda regla, destructivo y abrasador.



La dirección de actores de Charles Vidor es absolutamente modélica, Rita Hayworth está absolutamente excepcional, Glenn Ford realiza una interpretación magnífica, y el resto del reparto también luce a buen nivel, además Vidor sobresale en este film por la espléndida elección de los encuadres logrando una secuencia mítica tras otra, desde el guante quitado mientras Rita baila(la voz no la ponía ella) Put the blame on mame, la mítica secuencia de la bofetada, o la del arranque de la película en la que vemos a Johnny arrodillado jugando a los dados mientras despluma a sus adversarios. Este plano inaugural de la película me parece absolutamente excepcional, ya que el personaje se encuentra en el suelo, arrodillado, en un ambiente oscuro, dando a entender que se encuentra en una situación física, moral y económica bastante lamentable, en definitiva, transmitiendo al espectador que se encuentra totalmente a la deriva.



Sin embargo, la dirección de Vidor no sería igual de efectiva si no contara con la absolutamente maravillosa fotografía en blanco y negro de Rudolph Maté, reputado director de fotografía que a su vez dio el salto a la dirección logrando películas tan interesantes como Con las horas contadas, un espléndido film noir de serie B, o el western Hombres violentos en el que volvería a coincidir con Glenn Ford. Gilda no sería lo mismo, como cualquier otro film noir, si no contara con esas luces y sombras, con esos grises y con esa niebla brumosa, tan oscura como los negocios de Ballin Mundson o como el amor de Gilda y Johnny.



Gilda, una película que no tengo claro si es un melodrama o una película de género negro, o si es ambas cosas, aunque si tuviera que decantarme por una opción diría simplemente que Gilda es puro cine.



Gilda
Año:1946
Título original: Gilda
País: Estados Unidos
Intérpretes: Rita Hayworth, Glenn Ford, George MacReady, Joseph Calleia, Steven Geray, Rosa Rey, Joseph Sawyer, Mark Roberts, Ludwig Donat
Guión: Marion Parsonnet basado en una historia de E.A.Ellington
Fotografía: Rudolph Maté
Música: Morris Stoloff
Productora: Columbia Pictures
Productor: Virginia Van Upp
Director: Charles Vidor

9 comentarios:

David dijo...

Pues hace muchísimos años que no la he vuelto a ver. Me gustó en su momento. Y Margarita está muy guapa. Buen post. Lo de que hay películas que podrían adscribirse a varios géneros es cierto. Un saludo.

WODEHOUSE dijo...

Ah pues me gustaría ver la del fabuloso Andersen, es un escritor que me atrae montones desde que léi su "Viaje por España". delicioso.

Gracias por decir que tu blog es nuestro.
Muy buen post.
Es sin duda un perfecto equilibrio entre cine negro y melodrama que funcionan como un tandem perfecto, apoyándose el uno al otro y el uno sobre el otro; es lo que desde el punto de vista argumental le da solidez y le dota de interés.
Es como dices una relación fuerte, tempestuosa, en un triángulo, en el que desnuda la psicología de los personajes para que veamos hasta donde se puede llegar como seres humanos con fuerte instinto animal.
La belleza de Rita(no sabia que no cantaba ella) es deslumbrante, literalmente deslumbra.
Glenn Ford un actorazo como la copa de un pino. es el claro ejemplo de actor con cara y aspecto soso, insípido, vulgar y corriente que traspasa la pantalla con su sola presencia. Uno de los misterios de la magia de los grandes actores como ha habido pocos. Me encanta el post. Besos.

Pep dijo...

"Gilda, una película que no tengo claro si es un melodrama o una película de género negro, o si es ambas cosas, aunque si tuviera que decantarme por una opción diría simplemente que Gilda es puro cine."

Jaime, te quiero!!

Plissken dijo...

Genial repaso a un clásico del cine, Jaime. Con respeto, pero sin miedo, como debe ser. ¡Y menuda selección de instantáneas de miss Haywoorth!

Jaime Sirvent dijo...

Plissken, es que la dama merece eso y mucho más,xD.

Pep, yo también te quiero, un abrazo.

Jaime Sirvent dijo...

David, yo también hacía bastante tiempo que no la revisaba, y mira, la volví a ver hace un mes y pico, y salí muy contento con la experiencia, saludos.

Wodehouse, tienes toda la razón sobre Glenn Ford, yo de hecho no lo tenía en muy alta estima(le respetaba como a todo actor del cine clásico, pero no estaba entre mis favoritos), y el hecho de haber vuelto a ver recientemente varias películas en las que trabajaba(Los sobornados, Deseos humanos, El tren de las 3:10, Gilda...) me ha hecho apreciarlo bastante más de lo que lo hacía.

atikus dijo...

Vaya post!...desde luego es un estudio en toda regla, relacionando actores, directorrs, géneros...

Yo me inclino más por el melodrama, antes que por el cine negro, y sin duda la escena del guante es una de las mas interesantes...sobre todo para una generación de la España de la censura.

Una peli estupenda, como estupenda estaba la peliroja, jeje...

Bueno no creo que me pase antes del 24, asi que feliz navidad!!!!

Jaime Sirvent dijo...

Atikus, es indudable que esta película en España tiene una carga emotiva y mítica mucho más importante por todo lo que supuso en su momento, con la censura y la peregrinación de españoles a Perpiñán para verla.

Si tuviera que decantarme por uno de los dos géneros, yo también lo haría con el melodrama, creo que preside la historia y que la parte noir es más bien de ambientación, pero claro, como también digo en el post, ambos géneros casan muy bien y tienen puntos en común, así que..., prefiero dejarlo en puro cine, feliz navidad.

Anónimo dijo...

¿Alguien sabe si los negocios sucios del marido de Gilda tienen algo que ver con el cartel de phebos?