Iggy Pop: Lust for life(1977)

Iggy Pop, después de desarrollar una breve, pero ejemplar e intensa carrera junto a los Stooges, pariendo tres trallazos de energía y suciedad, que sin duda pueden considerarse como precursores del punk, como The Stooges(1969), ese tratado de sudor y delirio a partes iguales llamado Fun House(1970) o ese brillantísimo punto final llamado Raw Power(1973) en el que nuestro chico de la iguana comienza a relacionarse con David Bowie, algo que será capital en sus dos primeros trabajos en solitario, ambos del año 1977, The idiot y Lust for life.

Los excesos con las drogas cometidos durante su etapa al frente de los Stooges le llevaron a ser internado en un sanatorio mental en el año 1974. Una vez recuperado de estos problemas Iggy volvió a relacionarse con David Bowie, quien le produjo los dos álbumes citados anteriormente, desconozco cual se grabó primero, ya que las fuentes que he consultado difieren, pero lo que sí está claro es que ambos pueden considerarse como las dos caras de una misma moneda musical formada por David Bowie e Iggy Pop. Si The idiot es un álbum mucho más dado a la experimentación, Lust for life es un disco muchísimo más accesible que adoran tanto los aficionados al garage, como los aficionados al rock y al pop.

En el párrafo anterior he cometido la torpeza de incluir a Iggy Pop dentro de la moneda musical, cuando, a pesar de que los discos están a nombre de Iggy, sin ningún género de dudas la gran fuerza creativa que se encuentra detrás de ambos es la de David Bowie. En ambos discos se ocupa de la producción y también de la composición de los temas(en la mayoría de los casos), al menos en lo que al lado musical se refiere, quedando Iggy únicamente, en lo que a la labor creativa se refiere, para ponerle letra a la música ideada por Bowie, con la salvedad de Sixteen compuesta por completo por Iggy Pop.

Independientemente de que musicalmente éste sea un disco parido por David Bowie, esto no le resta mérito a un Iggy Pop que consigue hacer suyas por completo las canciones, interpretando los temas como un auténtico león en celo, desde la canción que inaugura el lp, la homónima Lust for life, brillante y enérgico trallazo que algunos descubrimos con el estreno de Trainspotting, y que haría bailar incluso a un muerto, al clasicazo The passenger que todos hemos tarareado borrachos en algún bar, pasando por magistrales medios tiempos como Tonight o ese otro temazo plenamente bailable llamado Success en el que se nota plenamente la mano de Bowie, aunque si en alguna parte del disco ésta se nota con más fuerza es justo en la siguiente canción, Turn blue, una balada absolutamente estremecedora y elegante que Iggy Pop canta con una enorme delicadeza sin dejar de lado en ningún momento la potencia, cuando ésta es necesaria.

Lust for life es un disco mucho menos sucio y con más querencia melódica de la que tenían los trabajos de los Stooges(bueno, esto último no era difícil, tratándose de un grupo tan ruidoso), pero que conserva la suficente energía rockera como para que los fans del Iggy de los Stooges no se sientan traicionados. En definitiva, un trabajo que combina de forma magistral las buenas melodías con cierta suciedad