jueves, 17 de septiembre de 2009

El rifle y la Biblia


Una película puede surgir de muy diversas maneras. Puede nacer como vehículo de expresión para un autor, para un buen autor(Bergman, Kubrick, Buñuel, Visconti, Rossellini, Fellini, Truffaut, Rohmer, Dreyer...), puede nacer como excusa para las pajas mentales y no tan mentales de algún autorcillo(Bigas Luna, Lars Von Trier, dependiendo de la película y de las ganas que tenga de tomarle el pelo al personal...), puede también ser la obra de un director genial que no tiene la palabra autor en la boca en cada entrevista, pero que quizás sea mucho más autor que muchos de los que alardean de ello (John Ford, Howard Hawks, Billy Wilder, Jean Renoir, Alfred Hitchcock, Fritz Lang, John Huston...), y también puede ser un producto comercial, creado para el lucimiento de una determinada estrella aprovechando el tirón de alguna película anterior. Esto es lo que se llama comunmente una película de productor, y fue lo que hizo Hal B. Wallis con John Wayne en El rifle y la Biblia.


Henry Hathaway dirigió en 1969 Valor de ley, película que le valió a John Wayne el Oscar al mejor actor ese año, y en la que interpretaba a Rooster Cogburn, un duro y veterano sheriff que vendría a ser el equivalente a Harry el sucio en el Oeste(aunque cuando se estrenó Valor de ley la película dirigida por Don Siegel todavía no existía), un tipo que primero dispara y después pregunta, pero con el que el espectador puede empatizar perfectamente(lo mismo sucedía con Harry). Por esa misma razón, el productor Hal B. Wallis, aprovechando los buenos resultados obtenidos en taquilla por Valor de ley, y también la popularidad del personaje interpretado por John Wayne decidió rodar una segunda película utilizando los mismos ingredientes: mismo actor, mismo personaje, situaciones similares, un guión entretenido con buenos diálogos, una historia sencilla y la confrontación de dos gigantes de la pantalla como son el propio John Wayne y Katharine Hepburn.


La película la dirige Stuart Millar, un director de filmografía escasa(tan solo rodó tres películas), siendo El rifle y la Biblia su segunda incursión en el terreno de la realización, aunque sí gozaba de experiencia en el ámbito de la producción, en el que en el momento de realizar El rifle y la Biblia ya había producido películas como El hombre de Alcatraz de John Frankenheimer, The best man de Franklin J.Schaffner o Pequeño gran hombre de Arthur Penn, por lo que nuestro hombre no era precisamente un novato en el mundo del cine. Su trabajo es correcto en todo momento, poniendo la cámara al servicio de las dos estrellas que tiene ante sí, y dejando simplemente que hagan lo que saben hacer(algo así como entrenar a la selección española de baloncesto hace un par de años).

El guión que realiza Martin Julien contrapone dos personalidades totalmente antagónicas en cuanto a las posturas que defienden y a sus respectivos modos de vida, tomando como referencias más evidentes dos obras maestras de John Huston, muy superiores a esta película, como son La Reina de África con Humphrey Bogart y la propia Katharine Hepburn, y la más desconocida pero no por ello inferior Sólo Dios lo sabe, con Robert Mitchum y Deborah Kerr. Al igual que en las dos obras maestras hustonianas, El rifle y la Biblia nos muestra la relación entre un hombre rudo, bebedor y de acción, y una mujer religiosa de fuerte carácter que irá influyendo progresiva y gradualmente en el carácter pendenciero y borrachín de nuestro héroe.

Indudablemente la piedra angular sobre la que se articula El rifle y la Biblia es sin duda el trabajo interpretativo realizado por John Wayne y Katharine Hepburn, y por supuesto tanto la dirección de Stuart Millar como el guión de Martin Julien se encuentran total y absolutamente supeditada al lucimiento de ambos, lo cual aunque no supone ni mucho menos un ejercicio de personalidad autoral por parte de su director, sí supone un ejercicio de profesionalidad y de honestidad por parte de un director jornalero que se sabe ganar las habichuelas y que es plenamente consciente en todo momento de que se encuentra trabajando en un producto que, aunque de naturaleza industrial, en ningún momento engaña a nadie, ya que sus pretensiones no son otras que las de hacer pasar un rato entretenido al espectador.



Evidentemente, El rifle y la Biblia no está a la altura de grandes películas de la filmografía de John Wayne como podrían ser La diligencia, Hombres intrépidos, Centauros del desierto, El hombre que mató a Liberty Valance, Fort Apache, La legión invencible, Arenas de muerte, Río Bravo, Río Rojo o El Dorado, ni por supuesto tampoco lo está de las grandes películas en las que trabajó Katharine Hepburn, como podrían ser La fiera de mi niña, La costilla de Adán, La impetuosa, De repente el último verano, Historias de Filadelfia o La Reina de África; aunque sus responsables tampoco lo pretendieron en ningún momento, ya que su única pretensión era la de hacer un producto digno, entretenido y honesto que supusiera una distracción plenamente válida para el espectador, y que al mismo tiempo y como consecuencia de ello viniera a engordar las arcas del estudio.

Echo muchísimo de menos hoy en día que los productos comerciales sean tan dignos y honestos como lo es El rifle y la Biblia a pesar de sus limitaciones, ¿vosotros no?.

El rifle y la Biblia
País: Estados Unidos
Año: 1975
Título original: Rooster Cogburn
Intérpretes: John Wayne, Katharine Hepburn, Anthony Zerbe, Richard Jordan, John McIntire, Strother Martin
Guión: Martin Julien
Música: Laurence Rosenthal
Fotografía: Harry Stradling Jr
Productora: Universal Pictures
Productor: Hal B. Wallis
Director: Stuart Millar

10 comentarios:

Alí Reyes H. dijo...

Me interesa la pelìcula, sobre todo para ver cómo es la transformación del actor

WODEHOUSE dijo...

Pues yo sigo sin entender como le pudieron dar un Oscar a Jonh Waine y esto es opinión personal. Siempre le encontré fondón y falto de movimiento, poco ágil para la actividad que desarrollaba en el género del que no salió jamás. No conozco ninguna peli suya que no fuera vestido de vaquero. Por cierto me gusta muchisimo en western, eso que se pierden los muchachos de hoy en día que lo apartan por sistema de su menú habitual.

En cuanto a la peli, lo que dices, se disfruta de un rato entretenido con una apuesta segura con estos dos protagonistas con tanto tirón. La vis cómica de la Hepburn monjil (que guarda gran paralelismo con la reina de Africa) es para sonreir un ratillo y por tanto...esta dignisima pelicula cumple con creces el papel del cine en nuestras vidas, que es simplemente divertir. A veces nos olvidamos de esta faceta del cine y es la principal. Algunos cejas altas creen que tenemos que aprender algo y comernos el coco o torturarnos innecesariamente cuando vemos peliculas...
Muy buen post. (Anda que lo de las pajas mentales...en el caso de Lars Von T. son solamente mentales desde que se convirtió al cristianismo y se volvió tan beato son solamente mentales porque "el Papa no deja" que es mi frase favorita para todo...como no deja hacer nada...)
Besazos mentales. Jua, jua, jua...

atikus dijo...

Pues me suena haberla visto pero no estoy seguro...eso si hace muuuucho, la verdad es que estos dos actorazos tienen tan grandes peliculas que aveces me pierdo en su filmografia, ...repasaré esta peli por si las moscas ;)

saludos

Jaime Sirvent dijo...

Ali, la peli no es ninguna obra maestra, pero cumple plenamente con su función que es entretener.

Atikus, te digo lo mismo que a Ali, es una peli digna que asegura un grato visionado. A mí me pasó lo mismo que a ti, la vi hace muchos años, y sólo tenía el recuerdo de haberlos visto a ellos dos, y no ha sido hasta hace unos pocos días que he tenido la oportunidad de verla.

Jaime Sirvent dijo...

Wodehouse, pelis de John Wayne que no son westerns(cito de memoria): El día más largo, Primera victoria, El hombre tranquilo, Hombres intrépidos, Infierno blanco, Infierno en las nubes, Hatari, Arenas sangrientas, Arenas de muerte, Piratas del mar Caribe, McQ, Boinas verdes, Los luchadores del infierno, La taberna del irlandés, Escrito bajo el sol, El fabuloso mundo del circo, El bárbaro y la geisha...

A mí personalmente me parece uno de los grandes sin discusión, mucho mejor actor de que normalmente se cree como bien demostró en obras maestras fordianas como Centauros del desierto,El hombre que mató a Liberty Valance, La legión invencible o Río Grande; y bueno, sin ir más lejos en El rifle y la Biblia le da réplica nada más y nada menos que a un animal de la pantalla como es Katharine Hepburn capaz de eclipsar a cualquiera, y el duque aguanta el tirón de tú a tú sin problema, como bien se puede apreciar en la versión original de la película. Besos.

Bruce dijo...

John Wayne for President!

Bruce dijo...

'El Hombre Tranquilo' es la mejor película del mundo..

Jaime Sirvent dijo...

God save the duke.

El hombre tranquilo es la hostia.

Osukaru dijo...

Yo también echo de menos un poco más de honestidad en las pelis de "entretinimiento". No sé por qué hoy en día esta palabra ha adquirido cierta olor a mierda (perdón por la expresión)prefabricada, poco original y de muy mala calidad.

Actualmente nos tenemos que conformar con que surja alguna pequeña joyita de vez en cuando. Por poner un ejemplo en las carteleras de esta semana valdría el caso de Distrito 9. Una película precisamente honesta y bien realizada de entretenimiento que sin comerlo ni beberlo apunta a convertirse en una peli de culto dentro del cine de ciencia-ficción moderno.

Jaime Sirvent dijo...

Yo creo que fundamentalmente es porque si antes el cine comercial y de entretenimiento iba unido también a unos mínimos criterios de calidad a la hora de contar una historia con oficio, hoy en día esto último ha desaparecido, y los criterios que manejan este tipo de producciones son los de los estudios de mercado, en ese sentido las películas han dejado de serlo y ahora mismo no son más que productos.

En ese sentido se agradece mucho cuando aparece una sorpresa agradable en la cartelera que sepa aunar ambas facetas: entretener y no tomar por gilipollas al espectador, algo tan fácil de hacer, pero tan difícil de ver hoy en día más que nada porque a los ejecutivos que manejan el cine actual no les sale de las pelotas hacer ese tipo de cine. Es más fácil dar fanfarria que contenido. Saludos.

PD: aún no he visto District 9, pero tengo ganas.