viernes, 7 de enero de 2011

Los Vengadores: La Saga de Korvac de Jim Shooter, George Pérez, Sal Buscema y Dave Wenzel

Portada de George Pérez y Dave Kemp


Cuando una obra, ya sea una película o un cómic, nos hechizó de manera deslumbrante en nuestra más tierna infancia, solemos tener el temor de volver sobre ella para no traicionar ni pervertir la esencia del recuerdo infantil que tan felices nos hizo y nos hace, ya que pensamos, y en muchísimas ocasiones con bastante razón, que si volvemos sobre ella no resistirá el más mínimo análisis y escrutinio de nuestro yo adulto. En el caso de la Saga de Korvac, recientemente reeditada por Panini en un tomo Marvel Gold, podía pesar ese tipo de maldición o de temor. Los Vengadores fueron sin ningún género de dudas, junto a los Nuevos Titanes de Marv Wolfman y George Pérez, el grupo y la serie que marcaron mi infancia. Sobre todo en aquellos primeros días de Forum, en los que esperaba con verdadera ansiedad a que llegara una nueva entrega de las aventuras de los Héroes Más Poderosos de la Tierra a los kioscos, con la que poder reencontrarme con personajes como Thor, Iron Man, Capitán América, La Bestia, Ojo de Halcón, La Visión o la Bruja Escarlata, mientras les veía derrotar al Conde Nefaria, a Ultron, o los veía desaparecer uno a uno de forma misteriosa sin que aparentemente pudieran hacer absolutamente nada para impedirlo. Afortunadamente, este reencuentro con sus clásicas aventuras de finales de los 70, leídas por mí en los años 80, no ha supuesto decepción alguna, sino más bien todo lo contrario.


Portada de John Buscema y Joe Sinnott



El tomo editado por Panini, contiene The mighty Thor Annual nº6 del año 1977 escrito por Roger Stern y dibujado por Sal Buscema con tintas de Klaus Janson, y The Avengers 167-168 y 170-177 publicados en 1978, en los que el guionista Jim Shooter, ayudado en un par de episodios por David Michelinie y Bill Mantlo, y el dibujante George Pérez, aunque los números 172 y 173 estén realizados por Sal Buscema, y el tramo final de la saga por Dave Wenzel, consiguen una de las mejores y más recordadas sagas de Los Vengadores, con un aliento clásico indudable. En el Annual de Thor, podemos ver al Dios del trueno viajando hasta el siglo XXX, época en la que contacta con Los Guardianes de la Galaxia y en la que se enfrenta por primera vez a Korvac, en el que es sin ninguna duda un prólogo de los acontecimientos que desarrollarían a continuación Shooter y Pérez en la colección de los Héroes Más Poderosos de la Tierra.



Portada de George Pérez y Terry Austin


Una vez leído el episodio de Thor con el que arranca el tomo, podemos ver a unos Vengadores que acaban de vencer con bastantes apuros al Conde Nefaria, y que se encuentran sumidos en una crisis interna de liderazgo con continuas disputas entre Iron Man y el Capitán América, mientras combaten sucesivas amenazas como Ultron o El Coleccionista, al tiempo que otro enemigo, Korvac toma forma y se transforma en algo muy diferente a lo que se encontraron Thor y los Guardianes de la Galaxia en el citado Annual. Korvac en su viaje al siglo XX se ha convertido en una divinidad de escala superlativa que como tal, pierde de vista sus pueriles planes de conquista y se convierte en alguien que desea " ser vuestro salvador. Porque en el cosmos hay mucha crueldad e injusticia. Y yo estaba en una situación privilegiada para cambiar todo eso, para someter toda la existencia a mi justo y benévolo mandato. Pero vosotros, con vuestro obstinado empeño en "salvar" lo que ni siquiera comprendéis, me habéis descubierto...¡una revelacion que no pasará inadvertida, lo sé...ah, las esperanzas, los sueños."

Portada de George Pérez y Terry Austin


Portada de George Pérez y Terry Austin


En una época como la actual en la que las series son franquicias, y en la que absolutamente todo tiene que encajar con el megaevento de turno, sin que los diversos guionistas puedan contar tranquilamente sus historias sin verse sometidos por el férreo yugo de las directrices editoriales, resulta, no solo absolutamente refrescante, sino además necesario volver a leer un tebeo de superhéroes clásico, en el que las ideas fluyen y el entretenimiento bien hecho emerge de manera natural. En definitiva resulta absolutamente maravilloso, en plena era Bendis, disfrutar de unas historias en las que los acontecimientos se suceden vertiginosos y en las que hay tiempo para la épica, y para lo íntimo sin que el lector tenga en ningún momento la sensación de que le están tomando el pelo. Cada episodio tiene entidad en sí mismo, y todos forman parte de algo mucho más grande; por un lado de la saga de turno, y por otro de la etapa de un autor concreto, y lo que es más importante, forman parte de la coherencia interna de la propia serie.


Portada de George Pérez y Terry Austin

Portada de George Pérez y Terry Austin

A nivel gráfico, la saga tiene a un George Pérez pletórico, que si bien todavía no exhibía el excelso nivel que alcanzaría un tiempo más tarde en Nuevos Titanes, y que desarrollaría en Crisis en tierras infinitas y Wonder Woman, ya se encontraba bastante por encima de la media de dibujantes que exhibía el género. El siempre cumplidor, honesto, y excepcional narrador Sal Buscema y el más desconocido Dave Wenzel consiguen que no el lector no eche de menos al maestro Pérez en los episodios finales de la historia, tarea desde luego nada fácil, y que no se encuentra al alcance de cualquiera. George Pérez no fue el único que tuvo ayuda, también Jim Shooter se vio obligado a recurrir a otros guionistas como Bill Mantlo o David Michelinie para completar los diálogos de un par de episodios, sin que por ello en ningún momento la historia exhibiera una falta de cohesión, sino más bien todo lo contrario, demostrando lo bien que funcionaba La Casa de las Ideas en aquella época.


Portada de George Pérez y Terry Austin


Portada de George Pérez y Terry Austin


Portada de Dave Cockrum y Terry Austin


Portada de John Romita Jr y Terry Austin



En definitiva se trata de una de las más grandes sagas clásicas del grupo, a la que se sumarán unas cuantas más con el broche de oro a partir del mes de junio de la publicación de forma íntegra de la etapa de Roger Stern, junto a un dibujante menor como Al Migrom, y junto a uno mayor como John Buscema, con el añadido de verle entintado por Tom Palmer, uno de sus mejores, si no su mejor entintador. A nivel personal resulta una auténtica gozada ver que por fin los clásicos de Marvel y también de DC se editan respetando su tamaño y sobre todo el hecho de que originalmente fueran publicados en color, algo que afortunadamente, después de años de Bibliotecas Marvel, está dejando de ser un lujo para convertirse en la norma.


Portada de Dave Cockrum y Terry Austin

Los Vengadores: la Saga de Korvac
Formato: rústica con solapas
Editorial: Panini
Páginas: 236
Precio: 21,95€


VIVAN LOS CLÁSICOS.

2 comentarios:

Mo Sweat dijo...

Y en mi opinión los dos tomos que la seguirán (y dejando aparte lo de Stern & Buscema) aun serán mejores.

Uno con aquellos maravillosos episodios de John Byrne de las noches de Wundagore y el otro con la trilogía de Nefaria y alguna que otra saga corta más.

Buenos tiempos para los héroes más poderosos de la tierra.

Y habrá que ver también que tal son los Vengadores de Brubaker.

Saludos.

Jaime Sirvent dijo...

Sí, sin duda. Una pena lo de Bendis, pero lo de Brubaker me llama la atención, a ver que tal.

Ardo en deseos de tener lo de Wundagore y también el tomo de Grandes Amenazas, me apetece muchísimo releer ese clásico combate con el Conde Nefaria, y volver a ver a Thor en esa espectacular splash final de Byrne lanzando el martillo de forma iracunda.


No veas lo que me jode haber perdido el trabajo, no por el trabajo en sí, sino por todo lo que va a salir, aysss. Saludos.