Hans Detlef Sierck fue un espléndido director de cine alemán que después de mantener una carrera muy respetada en su país, huyó de él en el año 1937 escapando del nazismo para emigrar a los Estados Unidos, donde adoptó el nombre artístico de Douglas Sirk y se convirtió en uno de los más grandes directores de melodrama del período clásico. Su filmografía tiene clásicos como Obsesión, Escrito sobre el viento, Interludio de amor, Tiempo de amar, tiempo de morir, Ángeles sin brillo, Imitación a la vida o la película que nos ocupa, Sólo el cielo lo sabe.
Sólo el cielo lo sabe es una obra maestra absoluta del género y una muestra fidedigna de que es posible separar con eficacia la delgada línea que distingue entre pasteleo y sentimiento, entre merengoneo y auténtica sensibilidad , no impostada ni postiza , en el sentido en el que es cultivada por los diversos estudios de Hollywood que tienen a bien intentar provocarnos un infarto tanto a mí como a mis lectores.
Resulta realmente admirable la forma de filmar de este hombre. Sirk filma como si estuviera bailando un vals con el espectador en todo momento, y a su vez como si estuviera realizando ejercicios de levitación con los actores, los guionistas , los productores e incluso las mascotas de los ayudantes de cámara, tal es su grandeza.
Esta obra incomparable de Douglas Sirk es una cruel y precisa radiografía de la sociedad burguesa y acomodada de la época, y no sólo de esa época . Lamentablemente su vigencia radica en que muchos de esos vicios se pueden perfectamente trasladar a nuestra sociedad actual, tampoco hemos evolucionado tanto.
Una película que narra con la precisión de un relojero la relación entre una mujer viuda de clase elevada y burguesa (Jane Wyman) , y un jardinero de enorme mundo interior interpretado por Rock Hudson. La cinta es una espléndida crítica social , y sobre todo la confrontación entre los intereses personales y las apariencias , entre la autenticidad y la hipocresía, y sobre todo entre la posibilidad de elegir una vida plena y satisfactoria o vivir siendo un esclavo de los convencionalismos.
Douglas Sirk filma con una delicadeza y una sensibilidad fuera de lo común, la pareja protagonista está espléndida , la fotografía en color de Russell Metty es de una belleza helada y triste, como el alma de los personajes que se encuentra atenazada por ese entorno plagado de hipocresía tan preciosista como hostil y que intenta aprisionarles en un mundo falso y vacío, en ese sentido la belleza de la fotografía nos muestra una ciudad hermosa en apariencia , pero que esconde bajo su hepidermis un sinfín de yugos y de puñales justificados por el decoro y la decencia. A su vez la gélida y otoñal música de Frank Skinner , quien compone piezas de piano de una belleza que corta la respiración por la tristeza y melancolía que transmiten al oyente, contribuye a reforzar aún más la triste belleza que transmiten las imágenes.
Sólo el cielo lo sabe es una de las mayores muestras de genialidad que dio el maestro del melodrama, Douglas Sirk, y que influyó poderosamente a Todd Haynes para rodar la película protagonizada por Julianne Moore, Lejos del cielo. Sin duda una más que digna heredera de esta obra maestra del cine.
Sólo el cielo lo sabe
Título original: All that heaven allows
País: Estados Unidos
Año: 1955
Intérpretes: Jane Wyman, Rock Hudson, Agnes Moorehead, Conrad Nagel, Leigh Snowden, William Reynolds, Charles Drake, Virginia Grey, Gloria Talbott.
Guión: Peg Fenwick basada en la historia de Edna L. Lee y Harry Lee
Fotografía: Russell Metty
Música: Frank Skinner
Productora: Universal
Productor: Ross HunterDirector: Douglas Sirk
10 comentarios:
Extraordinaria peli!, sin duda el director y los actrres pincipales son fantásticos y la historia en si...
Es cierto, que gran melodrama, y director, de Rock Hudson creo que poco se puede decir un clásico sobretodo en pelis de comedia y romances, y Jane Wyman que siempre la asocio con Angela Channing o la confundo en alguna peli con Bette Davis, no se porque, pero creo que es una super actriz del melodrama, ya con Douglas tenia un peliculón en Obsesion.
En fin una peli para recordar sin duda!!!
Saludos
PELICULÓN! Así, con mayúsculas.
Semi
Atikus, Douglas Sirk era un extraordinario director capaz de caminar sobre el alambre que separa la sensibilidad de la sensiblería y no caerse nunca.
Semi, tú lo has dicho, PELICULOOOÓNNNNN !!!!
Sin duda alguna, Douglas Sirk supone una pieza fundamental para todos los gozamos con el melodrama americana.
Su sutileza a la hora de contar las historias, la puesta en escena, el color, la presencia y énfasis de la banda sonora en determinadas escenas...
Uno de los grandes!
Saludos
Xabipop, totalmente de acuerdo en todo lo que has dicho. Es sin duda uno de los grandes, y me da la impresión de que no termina de tener todo el reconocimiento que merece.
Es muy valiente asomarse y decidir zambullirse dentro de un mar de sentimientos(que no sensiblería) y no sucumbir ni ahogarse dentro. Pero más difícil es nadar con estilo dentro de ese mar como si fuera lo mas fácil del mundo.
De cuando el cine contaba cosas, de cuando el cine destapaba los trapos sucios de los convencionalismos, hipocresías, desigualdades sociales y desmenuzaba hasta dejar en carne viva todo el entramado de las falsas apariencias.
Magnífico melodrama(un género actualmente muy desprestigiado), pero que cuando se logra hacer bien es una gozada!
Me encanta que nos traigas esta joyita. Bss.
Excelente tu post sobre esta gran película, de la que me había olvidado...
Siento la necesidad de verla ahora que he leído tu maravillosa reseña.
Saludos.
Wodehouse, Skelter, muchísimas gracias. Es una obra maestra y se merece todo lo que se pueda decir de ella y más.
Me alegro de que os haya gustado tanto la reseña, saludos.
Clasicazo imprescindible.
Sin duda Juls, sin duda.
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