Los Hollies, como ya he apuntado por aquí en más de una ocasión, son a mi juicio una de las bandas más injustamente infravaloradas de la historia del pop y del rock. Únicamente Graham Nash goza de un estatus privilegiado entre los aficionados por su posterior etapa junto a David Crosby y Stephen Stills en el supergrupo Crosby, Stills & Nash. Sin embargo pocos reparan en su trayectoria previa en el seno de los Hollies, una banda que en el ránking de artistas con mayores éxitos en las listas británicas de los años 60 ocupan el puesto número 6; Los Beatles son segundos, Los Rolling Stones son cuartos, Los Kinks novenos y Los Who están en el puesto 23, siendo el primer puesto para Cliff Richard. Por supuesto, la comercialidad no es un baremo válido para evaluar la calidad de un artista, y mucho menos hoy en día en los que vemos como auténticos bodrios venden millones de discos, pero en esos tiempos menos crueles en los que la comercialidad solía ir cogida de la mano con la calidad, sí es un baremo importante o al menos de cierta validez.
Los singles de los Hollies son canciones de gran pegada, gran calidad melódica y sobre todo poseen unas bellísimas armonías vocales realizadas por el trío Allan Clarke, Tony Hicks y Graham Nash que son la marca de fábrica del grupo, y sus discos son excepcionales sobre todo los que realizaron durante la década de los 60 y principios de los 70. Dentro de su discografía , aparte del Confessions of the mind del que os he hablado por aquí anteriormente, destaca una trilogía absolutamente fundamental formada por For certain because(1966), Evolution(1967) y Butterfly(1967). Si For certain because fue el primer disco en el que absolutamente todas las composiciones llevaban su firma , y a su vez la culminación de su estilo más característico, Evolution y Butterfly supusieron su adentramiento en la psicodelia a la que llegaron de la mano de Graham Nash.
Butterfly es un disco que se grabó siguiendo la estela musical de su anterior single King Midas in reverse, siendo por tanto un disco en el que los instrumentos de viento y de cuerda clásicos predominan sobre los instrumentos eléctricos propios del mundo del rock , con un sonido casi de cuento de hadas en el que tuvo mucho que ver John Scott, quien dirigió los acompañamientos orquestales del disco y realizó numerosos arreglos . A modo de anécdota merece la pena destacar que John Scott es el que toca la flauta en la canción de los Beatles, You've got to hide your love away del álbum Help y que desarrolló una carrera como compositor de bandas sonoras entre las que destacan Greystroke: la leyenda de Tarzán de los monos, y las de las películas documentales de Jacques Cousteau.
El disco tiene una gran querencia por los sonidos propios de la naturaleza, no sólo por títulos como Butterfly o Pegasus que aluden claramente a animales, sino porque en determinadas canciones como Pegasus, Postcard, Wishyouawish o Charlie and Fred aparecen efectos que simulan sonidos de la naturaleza como relinchos de caballo, corrientes de agua y pájaros cantando, sonidos de gaviotas, olas, y en la última canción del álbum, precisamente la que le da título vemos que la letra alude, aparte de a la mariposa del título, a peces, conejos, sauces, cascadas y montañas.
El disco es un trabajo de orfebrería preciosista, muy alejado del estilo más comercial que empleaban en sus espléndidos singles de pop inmediato, un trabajo sólido y compacto , tal y como era propio en esa época en la que el concepto de álbum como un trabajo único, sólido e independiente que instauraron discos como Rubber Soul, Pet Sounds, Forever changes, Younger than yesterday, Arthur o S.F. Sorrow se empezaba a imponer al formato de single, y que encontró en este trabajo de los Hollies a un brillante aspirante a formar parte de ese Olimpo de álbumes inmortales que han marcado con letras de fuego nuestras vidas y que podéis escuchar a continuación en su totalidad.
Dear Eloise
Away,away,away
Maker
Pegasus
Would you believe
Wishyouawish
Postcard
Charlie and Fred
Try it
Elevated observations?
Step inside
Butterfly
9 comentarios:
Me encantan los Hollies, y como bien comentas su etapa más psicodélica dio dos grandes joyas: Evolution(1967) y Butterfly(1967).
Respecto al desconocimiento de los Hollies, yo creo que fueron los grandes eclipsados por los Beatles (no fueron los únicos). Porque si analizas su trayectoria y su evolución disco a disco, se puede decir que lo tuvieron todo para poder triunfar.
Cuando comentas que la comercialidad no es un baremo válido para evaluar la calidad de un artista, pues es cierto, pero no es menos cierto que en aquellos años el binomio calidad / comercialidad iban bastante más unidos que hoy en día.
Saludos
Xabipop, me alegra encontrar a alguien a quien también le gusten los Hollies. Ellos triunfaron en la época, ahí están las ventas de sus singles para demostrarlo, el problema está en que la historia no los ha tratado bien, es un grupo olvidado cuando por calidad no debería serlo.
En los 60 y principios de los 70 su producción no tiene nada que envidiar a la de los grandes grupos ingleses de la época , y sólo su carácter reservado poco proclive a las promociones, y la decadencia que vivieron durante gran parte de los años 70 y 80 han motivado que se tenga una percepción de ellos totalmente distorsionada, un saludo.
Que bonita coincidencia. Me he pasado la tarde escuchando el "Out On the Road" y aunque Mikael Rickfors no es Allan Clarke, este disco está cojonudo. Entro en mi blog favorito... y el "Butterfly" de los Hollies. ¡Qué gozada!
Por cierto me es imposible ver la revista. No se que ¡coño! hacer.
Un abrazo.
John, para eso estamos , para sevirle a Dios y a usted, es broma, pero no del todo.
Te voy a mandar un e-mail y hablamos de ese tema y de otras cosas en profundidad y ya buscaremos soluciones para el tema del pdf, un abrazo.
Fernando de Territorio enemigo te dedica una entrada el día 6 de este mes...un gran tipo.
Todos tienen su revista, menos yo , estoy ya verdaderamente deprimida por esta causa. A la vez no me atrevo a molestarte más, pero me gustaría dedicarle una entrada a la revista después de leerla...Señor! Qué cruz...
Menuda entrada de Los Hllies, me encantan, como no...acabo de volver de viaje, mañana la leo despacito.
Vaya, Wodehouse, no sabía que te gustaran los Hollies, a mí me apasionan. Mujer, por Dios, tú no me molestas nunca, no te preocupes que ya encontraremos la forma de que tengas la revista, ya hablamos por e-mail, un beso.
Desde luego , nada menos que Graham nash, todo un símbolo. El disco no tiene desperdicio. Gracias por refrescarnos la memoria. Es un cariñoso homenaje el que les dedicas. Muy merecido, me entusiasman estos chicos.
Hubo tantos grupos buenos en estos años, que se eclisaban unos a otros. Pero esta gente como tantos otros, de no haber existido los Beatles, que taparon a todos, serían ahora grandes, grandes...
Me alegro de que también te gusten Woody, a mí me encantan, un beso.
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