domingo, 25 de noviembre de 2007

Carta a tres esposas


A pesar de las injerencias de Darryl F. Zanuck, todopoderoso magnate de la 20th Century Fox, que eligió el reparto a su antojo empleando actores que tenía bajo contrato y que no eran del agrado de Mankiewicz, y que se cargó una esposa por el camino durante la producción, la película Carta a tres esposas es una obra maestra que exige continuas reverencias por parte de cualquier espectador sensible.


La película está basada en un relato titulado Carta a cuatro esposas, pero como al señor Zanuck cuatro le parecían demasiadas decidió eliminar a una y que fueran tres, y eligió como intérpretes protagonistas a Ann Sothern, Linda Darnell y Jeanne Crain, como las esposas citadas en el título; y a Kirk Douglas, Paul Douglas y Jeffrey Lynn como sus respectivos maridos sin respetar en absoluto los criterios de Mankiewicz. Sin embargo, los resultados fueron mejores de los que el propio Joseph Leo Mankiewicz esperaba, ya que acabó muy satisfecho de las interpretaciones; sobre todo de las de Ann Sothern, Linda Darnell y los dos Douglas. No fue así sin embargo con los trabajos de Jeanne Crain y de Jeffrey Lynn a los que consideraba unos negados.


La cinta nos cuenta cómo tres mujeres reciben una carta de una amiga llamada Addey Ross , en la que les dice que se ha fugado con uno de sus maridos. A partir de aquí veremos las dudas y los temores de las tres esposas sobre sus respectivos matrimonios en una brillante narración articulada en flashbacks en los que vemos diversas escenas de los matrimonios y cómo éstas siembran el miedo en los personajes femeninos. Aparte del excelente uso del flashback hay que mencionar el elegantísimo uso de la voz en off del personaje de Addey Ross. Un personaje que no aparece en toda la película pero que se convierte en el catalizador de la historia . Todo lo que sabemos de ella se limita a lo que ella misma revela, que es poco, y la visión que todos los personajes tienen de ella. Para ellas será alguien de una perfección inalcanzable y con la que no pueden competir; para ellos será sinónimo de clase y distinción, la clase de mujer con la que soñarían. Esta estructura se ha usado recientemente en la serie televisiva Mujeres desesperadas , serie que también está presidida por la voz en off de un personaje femenino que nunca aparece. Además, refiriéndome de nuevo a la película de Mankiewicz, es un acierto de una magnitud inmensa el hecho de que Addey Ross no aparezca en toda la película porque es muy probable que la aparición de un personaje tan ideal y perfecto hubiera decepcionando tremendamente al espectador, puesto que hubiera sido muy difícil responder a las expectativas levantadas a lo largo del metraje. Ésto, sin embargo, fue algo que no supo ver Pedro Almodóvar en Todo sobre mi madre, que trató de copiar esta estructura, para luego cagarla soberanamente mostrándonos a un Toni Cantó travestido digno de caer directamente en el limbo de la cinematografía. El fallo en el caso de la película de Almodóvar está en que a diferencia de Mankiewicz , consigue que nos sintamos decepcionados por la aparición de un personaje que no está a la altura de la idealización casi mitológica que el resto de personajes ha hecho sobre él.

La película de Mankiewicz nos muestra una profunda crítica social en la que lo de menos es saber con qué marido se fuga Addey Ross. Ésto no es más que una excusa para contarnos una historia redonda en la que probablemente sea la primera gran película de la filmografía de Mankiewicz con permiso de El fantasma y la señora Muir

Carta a tres esposas(1949)

Título original: A letter to three wives

Productora: 20th Century Fox

Guión: Joseph Leo Mankiewicz basado en la novela de John Klempner

Fotografía: Arthur Miller

Intérpretes: Jeanne Crain, Linda Darnell, Kirk Douglas, Ann Sothern, Paul Douglas, Jeffrey Lynn, Barbara Lawrence, Connie Gilchrist, Thelma Ritter,Hobart Cavanaugh, Florence Bate.

Productor: Sol C. Siegel

Música: Alfred Newman

Director: Joseph Leo Mankiewicz

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