lunes, 26 de noviembre de 2007

Blake Edwards lejos de la comedia: Días de vino y rosas


Hay directores como Billy Wilder o Woody Allen que son más conocidos por sus incursiones en la comedia que por sus trabajos en otros géneros. Aunque sí bien es verdad Billy Wilder ha hecho incursiones en géneros diversos como el drama en Días sin huella o El gran carnaval; en el film noir (Perdición); en el musical (El Vals del emperador);el drama con matices de género negro ambientado en el mundo del cine(El crepúsculo de los dioses, Fedora), éstas empiezan a ser bastante conocidas y reinvindicadas; ésto también es así en menor medida en el caso de Woody Allen, que aunque son sus comedias lo único conocido por el gran público, sus dramas sí cuentan con un fuerte respaldo por parte del público más cinéfilo. Sin embargo, ésto no ocurre con Blake Edwards, en parte por méritos propios, ya que en los últimos años de su filmografía se ha especializado con bastante énfasis en la comedia. No obstante posee algunos títulos de índole más dramática a reivindicar como la película noir Chantaje contra una mujer o esta Días de vino y rosas que nos ocupa.


En ésta sigue la estela wilderiana abierta con Días sin huella , mostrándonos de nuevo el drama del alcohol . Aunque en este caso ahonde mucho más en la problemática y en las soluciones de lo que lo hacía Wilder, quien ya tuvo un enorme mérito al ser el primero que abordaba el tema del alcohol de forma seria en la historia del cine americano. Edwards además se sirve del actor wilderiano por excelencia , Jack Lemmon, quien demuestra un enorme talento también para el drama bordando el papel de una manera escalofriante. Pienso en concreto en la escena del invernadero buscando una botella perdida bajo la lluvia, absolutamente sobrecogedora o en sus incursiones en el hospital .

La película nos cuenta el proceso de alcoholización de una pareja interpretada por el citado Lemmon y por Lee Remick(Anatomía de un asesinato) ; y sus intentos por superar el problema con dispares resultados. Para ello Edwards expone la enfermedad con toda su crudeza logrando una atmósfera escalofriante y patética a la que también contribuye la excelente fotografía en blanco y negro de Philip H. Lathrop . Edwards, sin embargo, no olvida su trayectoria como director de comedia y utiliza hábilmente ese recurso para descargar un poco la tensión de la trama sin que perdamos en ningún momento de vista el horizonte dramático de lo que nos está narrando. Dos ejemplos de esas leves incursiones cómicas serían la larga secuencia muda en el ascensor que culmina con una bofetada de ella a él ante la atenta mirada del ascensorista; y sobre todo la enorme escena del apartamento de ella . El apartamento está repleto de cucharachas, que viven en absoluta armonía con los vecinos del inmueble. Ellos no las molestan y se supone que ellas tampoco. Sin embargo el personaje de Lemmon irrumpe con un insecticida y comienza a pulverizar siendo absolutamente delirante y absurda la reacción de todo el vecindario pidiendo por favor que se deje en paz a las cucarachas.

Aunque no me gusta hablar de los finales no puedo evitar hacerlo en esta ocasión e intentaré hacerlo sin destripar la película. Simplemente destacar el plano final de Lee Remick alejándose por la calle ante la mirada de Lemmon mientras se ve un letrero luminoso que se enciende y se apaga de forma intermitente en el que pone BAR, para luego pasar a ver la mirada de Lemmon a través de la ventana y seguir viendo el letrero de BAR . Me parece una inteligente forma de emplear una solución visual para expresar con una sola imagen toda la problemática de los personajes. En resumen, una película absolutamente recomendable que trata un drama humano ante el que nadie puede permanecer impasible.
Dias de vino y rosas(1962)
Título original: Days of wine and roses
Intérpretes: Jack Lemmon, Lee Remick, Charles Bickford, Alan Hewitt, Jack Klugman, Tom Palmer, Debbie Megowan,Maxine Stuart, Ken Lynch, Jack Albertson.
Música: Henry Mancini
Canción Days of wine and roses: Johnny Mercer(letra), Henry Mancini (música)
Fotografía: Philip H. Lathrop
Guión: J.P. Miller
Productor: Martin Manulis
Director: Blake Edwards

4 comentarios:

Bruce dijo...

Gran gran película y grandísimo Lemmon
y Lee Remick guapísima

Jaime Sirvent dijo...

Si, totalmente de acuerdo. Lemmon está inconmensurable, y Lee Remick una preciosidad. Por cierto, muchas gracias por pasarte. Acabo de estar en tu blog y me ha gustado bastante por lo poco que he podido ver. Seguiremos leyéndonos, un saludo.

Bruce dijo...

Te devuelvo los cumplidos, de hecho ya te he linkeado. Saludos

Jaime Sirvent dijo...

Hola Woody, me había pasado completamente desapercibido este comentario tuyo. A mí me sigue dando escalofríos la escena en el invernadero, cada vez que la veo me da pena Lemmon, y también las macetas del suegro. Un beso.