Hace tan solo unos días, el siempre interesante e infravalorado Eduardo Barreto nos dejó a los 58 años de edad víctima de una enfermedad. Ahí quedan sus inicios junto a Héctor German Oesterheld(Kabul de Bengala) y Robin Wood(Nippur de Lagash, Wolf...), y su trabajo para editoriales americanas, en especial DC, con etapas en los diversos títulos de Batman y Superman, y una muy larga trayectoria en la serie The New Teen Titans tras la primera marcha de George Pérez y la breve etapa de José Luis García López en el título. También destacó por proyectos puntuales como Lex Luthor: Biografía no autorizada, y Detective Marciano: Secretos Americanos, y en los últimos años por su labor en la tira Judge Parker que se publicaba en 175 diarios estadounidenses.Aquí tenéis un humilde homenaje a su obra.
6 comentarios:
DEP el gran Barreto.
(Me da rabia no haber encontrado apenas imágenes de sus esporádicos trabajos argentinos junto a Wood y Oesterheld. Veo que a ti te ha pasado lo mismo, Jaime).
Impacientes Saludos.
Efectivamente, me hubiera encantado poner alguna imagen de esos trabajos. Espero que por ejemplo 001 Ediciones se anime a editarlos por estos lares. Una gran pérdida para el mundo del cómic sin duda alguna.
Saludos.
Descanse en paz.
Uno de los artistas más infravalorados, sin duda alguna. A mi personalmente siempre me gustó mucho y jamás entendí que no hubiera dibujado más títulos importantes de los que ilustró, puesto que siempre era un valor seguro, mucho más que otros más conocidos y con más años dibujando a personajes estrella... ¿he oido mencionar a Al milgrom por ahí?
Saludos.
Mo, hablando de Milgrom y por hacer un poco de historia del cómic-ficción. ¿Te imaginas lo que hubiera pasado si en vez de Milgrom Los Vengadores de Stern en su primer tramo hubieran estado dibujados por Barreto, y luego, como así ocurrió hubieran entrado Buscema y Palmer?. ¿A qué mola?
Saludos.
Sin duda estos primeros tomos Marvel Gold de los Vengadores subirían muchos enteros...
Pues sí, aunque no nos podemos quejar del todo. Joe Sinnott estaba ahí para poner todo el maquillaje del mundo.
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