viernes, 10 de junio de 2011

Sobre la edición de La Patrulla-X de Roy Thomas y Neal Adams

En un post publicado en este blog hace ya algún tiempo hablaba de las excelencias de esta maravillosa etapa final, de este canto del cisne de la Patrulla-X original llevado a cabo por Roy Thomas y Neal Adams a finales de los años 60. Un Neal Adams proviniente de DC, donde había revolucionado la imagen de Batman y había maravillado con su Deadman, realiza su primer trabajo para Marvel y lo hace de forma excepcional, explorando las posibilidades del medio prácticamente en cada página. En definitiva un bellísimo y arriesgado tour de force en el que el dibujante de Green Lantern/Green Arrow nos ofrece no solo el marcado tono realista que solía proporcionar a sus trabajos, sino también una experimentación fuera de lo común en lo que a la composición de página se refiere. Todavía me estremezco cada vez que veo esa página en la que la Bestia cae al vacío para finalmente ser salvado por el Hombre de Hielo. Maravillosa página que podéis ver justo más abajo y que me abstengo de describir porque una imagen tan majestuosa y brillante como ésa siempre podrá prevalecer fácilmente sobre mil de mis palabras.

Pero no es de eso de lo que quiero hablar en este post, ya que aunque sea muy tentador hablar durante horas y horas sobre los contenidos de este clásico absoluto del cómic de superhéroes y el dinamismo que el gran Neal Adams imprime a cada una de sus páginas, no deseo repetirme(ya hablé de este cómic en su momento), y veo más pertinente comentar la excelente edición que ha publicado Panini, que incluye los números 56 al 66 de The X-Men, publicados entre mayo de 1969 y marzo de 197o, entre los cuales podemos ver lápices de Neal Adams en los números 56 al 63, en el 64 tenemos a Don Heck sustituyendo e imitando descaradamente a Neal Adams, en el que probablemente sea el mejor trabajo que le haya visto nunca a Don Heck, en el 65 tenemos de regreso a Adams con guión de Denny O'Neil, y en el 66 tenemos de regreso a Roy Thomas con el que es el peor trabajo que jamás le haya visto a Sal Buscema, profesional que como bien sabéis respeto profundamente.


La única deficiencia de esta edición es el hecho de que coja la saga del Faraón Viviente prácticamente al final, justo en el momento en el que Neal Adams aterriza en la colección, y si bien es verdad que la sensación que tiene el lector es la de pillar la historia in medias res, la inclusión del número 56(primero de Adams en la serie) mejora la edición de la etapa de Thomas y Adams que llevara a cabo Forum en su mítica serie en formato de grapa Clásicos Marvel, que comenzaba con el número 57, justo cuando el Faraón Viviente ya no aparece y vemos a nuestros mutantes favoritos tras la pista de Alex Summers, el hermano de Cíclope. En ese sentido se produce una clara mejora, ya que cuando en el número 58 Kaos dice que si él cae volverá a caminar el Monolito Viviente, y vemos a este último viendo interrumpida su transformación por los Centinelas, al haber leído el número 56 podemos entender perfectamente a qué se refiere el hermano de Cíclope, cosa que nunca pude entender en la añeja edición de Forum al no incluir el episodio 56 en el que se podía apreciar la transformación del Faraón en el Monolito Viviente.


Esta mejora se ve incrementada a su vez por la inclusión del episodio dibujado por Don Heck en el que se presentaba por primera vez en sociedad al mutante Fuego Solar, que pude leer en mi infancia en un viejo Pocket de Ases de Bruguera, y del último episodio ilustrado por Neal Adams, en el que con un efectivo guión de Denny O'Neil, asistimos a una vieja manera de hacer cómics de superhéroes lamentablemente perdida. En dicho episodio autoconclusivo asistimos a una épica, bella y entretenida aventura que Bendis necesitaría contar en 80 episodios, mientras que al señor O'Neil le basta con uno. Por último el número 66 en el que se produce el regreso de Roy Thomas, esta vez sin Adams y con Sal Buscema, supone la conclusión de toda trama que pudiera quedar pendiente, aunque a nivel gráfico, en esta ocasión, Buscema se encuentre muy por debajo del trabajo desplegado por Neal Adams y por el clónico Don Heck.


En definitiva, una edición ejemplar insertada dentro de un coleccionable que sí continúa durante mucho tiempo con este alto nivel, únicamente está destinado a hacer historia.


4 comentarios:

Carlos dijo...

Coincido contigo en las apreciaciones, Jaime, una edición excelente de Panini con un pequeño "pero", la historia comenzada del "Faraón Viviente". Espero que en próximos números del coleccionable podamos ver algo clásico de Shang Chi o Puño de Hierro, en solitario o con Powerman.
Un saludo.

Jaime Sirvent dijo...

Carlos, la verdad es que eso sería cojonudo, pero lo veo díficil, en el caso de Shang-Chi creo que no se puede reeditar por temas de derechos,¿sigue el tema así?, y bueno con respecto a Powerman y Puño de Hierro está difícil por la propia concepción del coleccionable que tiene Panini. Leí en el artículo de presentación que únicamente iban a aparecer personajes que contaran con película, por eso veo difícil que salgan estos dos, aunque estaría de puta madre que así fuera. Un saludo.

paco dijo...

UFFFFF,ya ves,qué bueno sería que sacaran lo de Shang-Chi.
Los primeros diez euros del sueldo de junio van para lo de Thomas y Adams!!!

Jaime Sirvent dijo...

paco, ya sabes que puedo dejarte el Shang Chi de Doug Moench y Gene Day, ya me dices, y léete Starlord de una puta vez, coñoooo.

Un abrazo.