jueves, 12 de marzo de 2009

Las damas del bois du Bolougne


François Truffaut denunciaba , en un artículo aparecido en el número 31 de la mítica revista Cahiers du Cinéma, cuando aún contaba únicamente con 22 años de edad , el estado del cine francés anterior a la Nouvelle vague . En él arremetía contra cierto tipo de cine de “calidad” que representaba a Francia en los Oscar y en los diversos festivales como Cannes o Venecia, que en su mayor parte se componía de adaptaciones literarias. Con esta afirmación Truffaut no sólo se refería a la procedencia literaria de los argumentos, sino también al hecho de que sus realizadores, auspiciados por guionistas como Jean Aurenche y Pierre Bost, adoptaban soluciones eminentemente literarias a la hora de resolver las diversas situaciones que planteaban sus películas , dando como resultado unas películas más propias de guionistas que de auténticos cineastas . De esta forma, según Truffaut, la calidad de las películas de realizadores como Claude Autant-Lara, René Clement o H.G. Clouzot dependía muchísimo de la elección de los guiones. Esto último , sin embargo, no ocurría con cineastas como Jean Renoir, Jacques Becker o Robert Bresson, realizadores dotados de una enorme personalidad que conseguían conferir a sus obras un carácter eminentemente cinematográfico.


En una película como Las damas del bois de Boulogne se puede apreciar ese carácter eminentemente cinematográfico que tanto gustaba a Truffaut. El propio Robert Bresson firma el guión con diálogos de Jean Cocteau , y como era de esperar estos diálogos poseen una enorme calidad literaria con perlas como “ ¿La vida es soportar eternamente el peso de un error? Es injusto” o “ No rompí con nuestra vida porque fuese un desorden de pobreza y falso lujo y placer. Rompí con esa estúpida vida porque necesitaba vivir y ser feliz”. No obstante Bresson es capaz de aunar la espléndida calidad literaria de los diálogos de Cocteau con una puesta en escena sutil y elegante, propia del mejor Max Ophüls, capaz de narrar con brillantez y de forma eminentemente visual, consiguiendo amplificar y sacar aún mayor partido al excelente guión firmado junto a Cocteau. Las imágenes de Bresson poseen una enorme personalidad , siendo también de justicia destacar el maravilloso trabajo que realiza el director de fotografía Philippe Agostini, quien consigue una iluminación plagada de negros y grises , totalmente ideal para narrar una historia tan oscura como la que nos cuenta Robert Bresson.




Las damas del bois de Boulogne nos cuenta la historia de Hélene(la española María Casares), una mujer despechada que planea una sutil y sibilina venganza contra su ex amante , interpretado por Paul Bernard, al que arrojará , sin él saberlo, a los brazos de una joven bailarina de cabaret llamada Agnès(Elina Labourdette) . La anécdota argumental está resuelta con maestría y elegancia por parte de Bresson, quien realiza una dirección de actores soberbia, el trío protagonista está magnífico , y un trabajo con la cámara absolutamente sublime como demuestra el bellísimo y apenas perceptible travelling en el que vemos desde el punto de vista del interior del coche conducido por Paul Bernard cómo el personaje de Elina Labourdette intenta inútilmente dejar una carta (en la que le hablaba de su pasado) que se pierde en la calle lluviosa y que supone una premonición del posible desenlace trágico de la narración.

Ésta sería la última película en la que Robert Bresson trabajaría con actores profesionales, llegando a desarrollar una teoría muy personal, según la cual los actores no son tan necesarios en cine como en teatro. Él defendía que el cine contaba con la posibilidad de tener a gente sin preparación previa para poder conseguir una mayor naturalidad y espontaneidad. Por ese motivo denominaba a sus actores como modelos. Esta película, por tanto, tiene un enorme interés para los cinéfilos y estudiosos del cine , no sólo por su enorme calidad intrínseca, sino también por suponer un punto de inflexión en la obra de su realizador , que abandonó una manera de hacer cine más convencional , y lo hizo a lo grande con esta obra maestra, para adentrarse en un estilo muchísimo más personal con el que continuaría sorprendiendo muy gratamente a todos los aficionados.

Las damas del bois de Boulogne es un espléndido y refinado melodrama, al alcance únicamente de grandes cineastas, como es el caso de Robert Bresson.

Las damas del bois de Boulogne
Título original: Les dames du bois de Boulogne
País: Francia
Año: 1945
Intérpretes: María Casares, Paul Bernard, Elina Labourdette, Luciente Bogaert
Guión : Robert Bresson y Jean Cocteau basado en un relato de Denis Diderot
Fotografía: Philippe Agostini en blanco y negro
Música: Jean-Jacques Grüneward
Productora: Les Films Raoul Ploquin
Director: Robert Bresson

5 comentarios:

Jaime Sirvent dijo...

Con respecto al primer párrafo, aclararos que estoy citando a Truffaut, y que no tengo nada en contra ni de René Clement ni de H.G.Clouzot, dos directores a mi juicio muy interesantes, por lo poco que conozco de la obra de ambos. No puedo emitir juicio de valor sobre Claude Autant-Lara.

desconvencida dijo...

Qué buena pinta tiene la película, Jaime... me la apunto...

Jaime Sirvent dijo...

Te va a gustar Desconvencida, estoy convencido. Vaya, jeje, me ha salido un juego de palabras involuntario, besos.

WODEHOUSE dijo...

Esta película, como tantas de este cineasta, al que no le importar para nada urgar en nuestras propias heridas para sacar a la luz nuestras miserias más escondidas, aquellas que nos da miedo hasta confesarnoa a nosotros mismos, me llega a conmover tan profundamente. es como sentirse atrapada en una telaraña que él mismo va tejiendo a base de (lo que dices) luz, sonido, claroscuros, actores enormes, diálogos valientes como esos a los que aludes...una telaraña de la que es dificil sustraerse. Por más que uno quiera escapar al final decide sucumbir después de una lucha desigual.
Gracias jaime por recordar a este cineasta y a la bellisima María casares, qué magnífica actriz.
Igualita que Pe! Vamooos...
Totalmente de acuerdo con que no hace falta ser buen actor-triz para hacer cine...ni para ganar un oscar...me callo. un besazo grande.

Jaime Sirvent dijo...

Me alegro mucho de que te haya gustado la entrada. La película me entusiasmó cuando la vi, y coincido contigo en lo de la telaraña, es una película que te atrapa. Uyy, Bresson y Spiderman, menuda combinación:), besos.

PD: de Pe, mejor ni hablamos.