Martin Scorsese ya había mostrado su experiencia como director de documentales musicales con la mítica y legendaria El último vals, en la que nos mostraba el último concierto de The Band acompañados de ilustres estrellas de la historia del rock&roll y amigos de la banda; también la mostró más recientemente con el documental No direction home dedicado a la figura de Bob Dylan. Por ese motivo no es casual que haya querido hacer un documental sobre sus Satánicas Majestades, los Rolling Stones.
Shine a light es un concierto filmado en el teatro Beacon de Nueva York, un recinto relativamente pequeño para una gran banda como los Stones, pero ideal para una velada íntima con un número de espectadores bastante inferior a los de sus giras de estadios, con pequeñas interrupciones consistentes en declaraciones esporádicas de épocas pasadas de los Stones, en especial los 60, en las que se remarca el tema de la extrema longevidad de la banda. Esta estructura recuerda poderosamente a la empleada por Scorsese en El último vals, si bien esta producción no tiene el mítico carácter de aquella, ya que ni es el último concierto de los Stones ni los invitados pueden competir con la auténtica luminaria de estrellas que acompañó a The Band en aquella legendaria noche. Jack White, Buddy Guy y Christina Aguilera acompañan a los Stones cada uno en un tema, siendo Buddy Guy el triunfador absoluto y Christina Aguilera una agradable sorpresa(muy buena voz, aunque su música no me llame demasiado, la verdad).
El repertorio incluye algunos de los clásicos inmortales de la banda como Jumpin' Jack Flash, Sympathy for the devil, Start me up o Satisfaction, alternadas con canciones menos conocidas como Live with me, You got the silver o As tears go by. Mick Jagger está enorme, corriendo, saltando y sobre todo cantando de una manera espectacular comiéndose con patatas a Jack White y sólo sucumbiendo ante el vozarrón negro de Buddy Guy en la interpretación de un blues de Muddy Waters, sin duda uno de los momentos supremos del concierto por el descaro y el vacile de Keith Richards con Buddy Guy y la enorme armónica del propio Jagger.
Básicamente la película es un concierto de los Rolling Stones, si os gustan , disfrutaréis de un buen rato viendo a estos mitos del rock en pantalla grande, si no os gustan, no vayáis a verla.
5 comentarios:
Pues tiene muy buena pinta, habrá que echarle un ojillo.
Kornikabro si te gustan los Stones no lo dudes.
Wodehouse, Jagger se mantiene en una forma brutal, parece que el que tenga 33 sea él y yo sea el que tiene 60 y pico.
Pues yo andaré por los noventa...ja,ja,ja...
A diferencia de el último vals esta no la he visto, pero seguro que la vere, mmme da algo de pereza tanto Rollig y eso que he disfrurado viendoles en directo pero es que ya me huele un poco ..o estoy viejo...bueno no tanto como ellos eh!!
Hombre Atikus, es ver un concierto en pantalla grande,tiene más encanto que con el dvd en casa, para mí el aliciente era ése. Ahora bien, también fuí porque me acompañó un amigo, igual yo solo no me voy a verla.
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