martes, 8 de enero de 2008

La muerte de Ivan Ilich


La muerte de Ivan Ilich fue concebida a partir de hechos reales. Un magistrado del tribunal de Tala, Ivan Ilich Menchikov había muerto de cáncer abdominal sufriendo múltiples e insoportables dolores; esta historia ,que le fue confiada a Tolstoi a través del hermano de la víctima , le inspiró para la escritura de este cuento.


El relato está escrito en tercera persona usando el recurso del narrador omnisciente y en él Tolstoi nos narra en primer lugar el funeral de Ivan Ilich. A él asisten toda clase de personalidades, amigos, familiares, compañeros de trabajo del muerto y enseguida comprendemos que Ivan Ilich no le importaba a nadie, ni a sus amigos, ni a sus compañeros de trabajo, ni a su mujer. Únicamente piensan en el beneficio profesional que su muerte les puede reportar, o como mucho se alegran de no haber sido ellos quienes han sufrido esta agonía.


El cuento continua con un flashback hasta el final, en el que vemos la vida , la agonía y la muerte de Ivan Ilich; sus inicios en la dura profesión de juez, su lucha por ascender, por medrar, por vivir una vida pulcra , cómoda, respetable, por tener una mujer respetable a la que no ama y de la que nunca recibirá amor... únicamente desdén disfrazado de decoro. Realmente Ivan Ilich no tiene nada, y sin nada morirá. Ésta será su auténtica agonía más que la física, la de la falta de algo que haya llenado su vida.


Un relato absolutamente estremecedor de Leon Tolstoi que debía aparecer en este vuestro blog porque no sólo de truños literarios a lo Villarroel vive vuestra bitácora favorita.

3 comentarios:

Werewolfie dijo...

Los clásicos rusos son una de mis eternas asignaturas pendientes... no sé, para este año tengo a Proust y a Huxley (La isla) ya encabezando lista, y teniendo en cuenta que en el otro lado hay una interminable lista de ensayos y libros de filosofía para leer, pues no sé si podré ir dando puré para éste. Pero me pones los dientes largos con tu entrada...

Jaime Sirvent dijo...

Esto es un cuento cortito Perse, te lo lees en una tarde si te pones. Yo tengo la edición de Alianza editorial cuya portada adorna mi post. En ella tienes La muerte de Ivan Ilich y Hadyi Murad; yo me leeré Hadyi Murad a continuación, es más larguita, pero vaya nada que ver con Guerra y paz y todos esos novelones rusos.

Te puedes leer esto como aperitivo sin problema, te va a llevar poco tiempo, xD.

Anonymous dijo...

Yo prefiero el cardo de Hadji Murad. A los que no les guste Corto Maltes quizás tampoco puedan con este relato y los que gusten de las novelas históricas que sudan Historia pero no huelen a historia les parecerá cosa pequeña y barata. Aquí hay mucho cuento, tanta historia que no me explico como Hugo Pratt no la dibujó.
Ya verás el fimal milleriano-prattiano... ¡Todos cardos!
Ismael, Gatazo sexy: soltero, bizco, noventa años, consumidor habitual de paracetamol. Le siguen gustando las tolstiadas con mermelado de cardo. [Telfno. de contacto 981-27-63-61]