martes, 13 de noviembre de 2007

Dulces vientos y amaneceres tristes(II); Duke Ellington: Money Jungle(1962)


Era la última noche de aquel año. Nos encontrábamos en la ciudad de Nueva York, no había nevado, pero el frío penetraba hasta los tuétanos. Tomamos un taxi que nos transportó a un club conocido como “Tramps” en la 21st 51 west. El programa era atractivo: esa noche tocaban Rockin´ Dopsie (un grupo de blues procedente de Georgia) y Dr. John.
El concierto de blues, no exento de calidad, nos fue reconfortando hasta que a las doce en punto salió al escenario un hombre gordo, canoso y barbiluengo que, con una guitarra eléctrica y arropado por su banda, tocó uno de los villancicos norteamericanos más populares, con tal energía, que a todo el que había allí, alegró el corazón…
Se sentó al piano y comenzó a interpretar un auténtico rock and roll , cuando apareció en el escenario una muchacha con el cuerpo desnudo y la piel pintada de purpurina, la nuca rodeada por una preciosa serpiente amarilla…


Eso recordé y mucho más cuando un contertulio, doce años después, me vino a decir que Dr. John, se había convertido en uno de los mejores intérpretes del gran Duque.
“Duke” como otros pocos elegidos, reinventó el jazz, haciendo sonar grandiosas orquestas con instrumentistas de lujo como los clarinetistas Barnie Bigard, Sydney Bechet; los saxofonistas tenores Coleman Hawkins, Ben Webster o el saxo alto Johnny Hodges entre muchos otros…

Como pianista registró grabaciones deliciosas como Money jungle, en la que se rodeó del padre del contrabajo jazzístico: Charles Mingus y de uno de los mejores bateristas de la Historia: Max Roach. Este trabajo me parece especialmente atractivo porque escuchamos a un Ellington desnudo con su piano como única arma, presentando temas propios o de composición compartida, que nos emocionan singularmente.
Cabe destacar “Solitude”(De Lange/Mills/Ellington) es una pieza de museo, del museo de la sensibilidad más íntima y de la dulzura, a la que más tarde puso voz, nada más y nada menos, que la inconfundible y genial Billie Holiday. Fue este tema el que también inspiró un hermoso poema al liróforo senegalés Léopold Sédar Senghor. Pero esta no es la única joya del disco, recomiendo la audición de la maravillosa “In a sentimental mood”, o “Mood indigo”que firmó a medias con su amigo Barnie Bigard… o la archiconocida “Caravan” de ritmo frenético y estimulante de la que se han hecho tantas versiones que es imposible recondarlas todas…

Cualquier día que estéis solos o con una compañía especial, disfrutad de la música del gran Duque con su piano modesto pero rasgante, o con una Big Band, o con músicos como Oscar Peterson o los ya mencionados.

La música de “Duke”(lo apodaban así por su porte aristocrático y por su forma de vestir) aúna lo culto con lo popular, es capaz de sensibilizar a cualquiera; hay quien piensa que debió de nacer en el seno de una familia rica, ya que poseía un conocimiento espectacular de la música en general, y del jazz en particular. Pero no, nada más lejos de la realidad: no fue al conservatorio, sino que creció entre bandas en un barrio como Harlem,
comandado por auténticos mafiosos.

El sello Tellarc sacó un disco al mercado en homenaje al músico que nació en 1889 en Washington D.C. en el que hay versiones de canciones suyas que tocan y cantan desde Mel Tormé, Oscar Peterson hasta Joe Pass, pasando por una lista de músicos excelentes.
El plástico que grabó con John Coltrane es más que notable y las grabaciones en las que se juntó con Mahalia Jackson no tienen mácula y sí emoción sin límites…

El 24 de mayo de 1974, El gran “Duke” dejó de alegrarnos la vida.
SERGIO GADEA ESCUDERO

Money Jungle:
Duke Ellington(piano)
Charles Mingus(bajo)
Max Roach(batería)

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