jueves, 29 de abril de 2010

Elvis Costello: Secret, profane and sugarcane(2009)


La nota característica más evidente de la carrera de Elvis Costello es la enorme variedad estilística que destilan todos sus trabajos, variando de género disco tras disco como si de un Zelig musical se tratase, pero, al contrario de lo que sucede en el caso del personaje de Woody Allen, dichos cambios no obedecen a presiones externas, sino única y exclusivamente a los designios de su corazón musical. Dentro de la carrera del señor MacManus podemos distinguir varios rostros en su paleta estilística; por un lado tendríamos la cara más evidente, aquélla con la que lo identifican aquellas personas que únicamente lo conocen superficialmente, y ésta no es otra que la mostrada en sus cinco primeros trabajos(My aim is true, This year's model, Armed forces, Get happy y Trust), la misma que le valió ser uno de los máximos iconos de la new wave, en la que combinaba la diversión del rock&roll con las melodías del pop y la rabia del punk; por otro lado tendríamos la cara más intimista y delicada, ésa que absolutamente nada tiene que ver con el punk, y en la que se demuestra una vez más que un piano, un cuarteto de cuerda o una sección de vientos pueden sacudir corazones de forma más efectiva y menos estereotipada que una guitarra eléctrica, siempre que se haga bien, por supuesto. Ésta sería por tanto la cara mostrada en álbumes como The Juliet letters, Painted from memory, North o The river in reverse; y finalmente el lado americano de nuestro hombre, que se puede ver en trabajos como Almost blue, King of America, The delivery man y en su último larga duración, Secret, profane and sugarcane. Por supuesto la carrera de Elvis Costello no se reduce exclusivamente a estas tres facetas, pudiéndose apreciar nuevas y diferentes aristas musicales en trabajos como Imperial bedroom, Punch the clock o All this useless beauty, en los que nuestro hombre consigue, siendo fiel a su sello personal, bucear por diversos géneros con la habilidad de un prestidigitador.

En Secret, profane and sugarcane, nuestro amigo Declan se reúne de nuevo con viejos compinches como T-Bone Burnett, quien produce el disco aparte de tocar en numerosos temas; Emmylou Harris, quien ya colaboró con él en su anterior incusión americana, The delivery man, y que en esta ocasión colabora como segunda voz en The crocked line; o Loretta Lynn, quien compone junto a Elvis, I felt the chill , repitiendo ésta la colaboración compositiva que ya realizara en el anterior trabajo de Elvis Costello, Momofuku, en el que coescribía la letra de Pardon me, madam, my name is Eve, una canción que bien podría, por su estilo, haber formado parte de Secret, profane and sugarcane.

Este último trabajo de Costello, es un álbum que huele a barrica de roble, a whisky, a vino, a heno, a trigo y a ganado. Uno casi puede imaginarse montado en una diligencia mientras las canciones van desfilando una tras otra en este viaje por América que es Secret, profane and sugarcane, en el que el oyente puede sentir como si cabalgara en Hidden Shame, o como si guiara ganado junto a John Wayne y luego parara a mojar las penas en whisky y en blues con Sulphur to Sugarcane, mientras el olor a Jack Daniels llega a nuestra nariz a través de nuestros oídos.

Complicated shadows era una canción compuesta inicialmente para Johnny Cash, y que fue rechazada por éste, que Costello rescató en su disco All this useless beauty, aunque con un aire más pop, y que aquí transforma en un blues con aromas de country que no sólo no desmerece con respecto al resto del disco, sino que es una de las cimas del mismo, en un disco que está repleto de ellas. Entre esas cimas se encuentran baladas, género en el que Costello es y siempre será un mago, como How deep is the red?, She was no good, She handed me a mirror o Red Cotton que sobrecogen al oyente en cada una de las escuchas que haga del disco, y My all time doll directamente lo noquea en el cuarto asalto, demostrando una vez más que se puede emocionar y sobre todo no dar sensación de blandura alguna por la ausencia de batería y de instrumentos eléctricos; y que unos violines, una guitarra acústica, una mandolina, un dobro o un acordeón pueden sonar enérgicos y suaves dependiendo del momento, sin perder ni un ápice de garra.




6 comentarios:

WODEHOUSE dijo...

No le dedicaste un post ya a este discazo???
Yo sí recuerdo que anuncié su salida y desde luego es una pasada...va alternando muy bien y muy equilibradamente sus dos querencias. Me encanta tu post, inmejorable. Lo voy a leer de nuevo. Su evolución me resulta tan coherente como la que pocos han tenido, como por ejemplo la de Joe Strummer o Paul Weller y me olvido del principal!!!! Nick Lowe alter ego de Elvis. Besitos secretos, profanos y azucarados. muack.

WODEHOUSE dijo...

bueno...mientras escucho Juan de Pablos releo este pedazo de post. Recuerdo que en mis tiempos de estudiante hice yo solita la disección del mejillón...hasta ahora me sentía orgullosísima de ello, creía hasta ahora haber alcanzado la cumbre de las disecciones, cuales quieran que sean,llegando a lo más profundo y a la vez a lo más básico, al puro hueso (to the bound). ya veo que con esta entrada, has llegado a lo más exacto, como un reloj suizo que eres, a la hora de diseccionar ,trocear, enseñar, hacer comprender(labor docente importante) y recomponer el disco en un pis pas, haciendonos a los que amamos a Elvis disfrutar de un trabajazo que has hecho. mucho wisky te costó hacerlo? es broma. De paso en un pis pas nos has resumido las etapas de su carrera a través de su trayectoria. Impagable lo tuyo.

Jaime Sirvent dijo...

Pues no, no le había dedicado ningún post a este disco, culpa en parte de la serie de John Lennon, me parecía excesivo hablar de Costello cuando no estaba hablando de Los Beatles, hubiera sido repetirme aún más, y por eso este discazo quedó relegado, y ahora que Los Beatles han desaparecido del blog, Costello ha podido volver a aparecer.

Me alegro de que te haya gustado el post, ya que en gran parte lo he hecho pensando en ti, ya que sé que eres la que más disfruta estos posts costellianos, besos.

WODEHOUSE dijo...

Pues es toda una lección de post. Para los no iniciados y para los que lo son es muy muy recomendable. Qué coco tienes!

johnphillips1981 dijo...

Amigo sin lugar a dudas, y pido perdón, mi disco favorito de Costello.
Un abrazo.

Jaime Sirvent dijo...

Amigo, no es para menos, es un discazo espectacular.