lunes, 1 de febrero de 2010

Celda 211


La creación de personajes es uno de los apartados más importantes de toda disciplina artística que pretenda contar una historia al lector(novela, cómic), o al espectador(cine, teatro). Resulta extremadamente fácil crear personajes totalmente arquetípicos, sin apenas matices y absolutamente planos, y eso es algo que vemos constantemente en una gran parte de la producción cinematográfica reciente, no sólo mundial(o americana, para más señas), sino también española. De esta forma el malo, malo, malo, malísimo de la muerte de las películas de acción americanas de baja calidad(no todas las películas de este género son así), se puede dar la mano con el personaje de fascista franquista de las producciones españolas, de las que las creaciones chuscas y chusqueras de Juan Echanove en Los años bárbaros(Fernando Colomo) o Sergi López en El laberinto del fauno(Guillermo del Toro) serían dos de los ejemplos más representativos de estas insuficiencias en lo que a la creación de personajes interesantes, con matices, con alma en definitiva, se refiere. Por supuesto, no se trata aquí de defender lo indefendible(el franquismo), Dios me libre de tamaña estupidez, no estoy hablando de eso ni mucho menos, simplemente me refiero a que el enfrentamiento entre el bien y el mal resulta mucho más interesante y cautivador cuando los personajes tienen capas y capas de complejidad, y dejan de parecer caricaturas de ser humano para convertirse en personas con alma que podrían atravesar la pantalla tal y como hacía el personaje interpretado por Jeff Daniels en La rosa púrpura de El Cairo de Woody Allen, allá por los años ochenta. Todo esto es algo que saben muy bien Daniel Monzón y Jorge Guerricaechevarría, los firmantes del guión de esta espléndida película carcelaria llamada Celda 211.




El género carcelario americano, suele presentar unos reclusos cumpliendo condenas de cadena perpetua que uno se llevaría a su casa a comer y adonde hiciera falta, ¿o acaso no entran ganas de invitar al Morgan Freeman de Cadena perpetua(película que me fascina en el buen sentido del término, sin duda uno de los grandes clásicos de las últimas décadas) a una barbacoa con los amigos?, y a un personal policial al servicio de un alcaide corrupto que utiliza la prisión para sus propios fines. En ese sentido, Celda 211, supone, no sólo una bocanada de aire fresco en lo que al panorama del cine patrio se refiere, sino también una película totalmente a contracorriente dentro del género carcelario en su vertiente más canónica, ya que presenta, por un lado a unos presos creíbles, de esos que te darían miedo hasta la última fibra de tu ser si te los encontraras por la calle, pero con matices y capas de complejidad que exploraremos a continuación; y por otro lado, a unas instituciones públicas muchísimo más preocupadas por la conveniencia política coyuntural que por los seres humanos.




La premisa argumental de Celda 211, es para aquéllos que no la sepan, la siguiente: un funcionario, interpretado espléndidamente por Alberto Ammann, con la oposición recién sacada, ha sido destinado a una prisión, a la que se desplaza un día antes de su incorporación oficial, para ir familiarizándose progresivamente con el funcionamiento de la misma. En el transcurso de su visita estalla un motín en la prisión, quedando atrapado en el pabellón que está ocupado por los reclusos, a partir de ahí deberá usar toda su inteligencia e ingenio para tratar de hacerse pasar por el nuevo preso de la celda 211, que se encuentra vacía al haberse suicidado su anterior inquilino.




Daniel Monzón y su coguionista Jorge Guerricaechevarría tuvieron el buen criterio, aunque supongo que esto ya sería algo que se encontraría en el original literario de Francisco Pérez Gandul, que desconozco, de aprovechar la realidad social española para enriquecer la trama de Celda 211, sin caer en el error más común en estos casos, que consiste en imitar incluso lo inimitable del modelo americano, obteniendo de esta forma productos postizos y faltos de autenticidad. Sin embargo, empero, no es éste el caso de la cinta de Daniel Monzón, que aprovecha elementos propios de nuestra realidad, como pueden ser los presos de ETA que aparecen en la película, y que son usados por los amotinados como elemento de chantaje contra las instituciones públicas y el Gobierno. Celda 211, es a su vez, un auténtico recital de grandes interpretaciones, desde la de Alberto Ammann como "Calzones" el preso ficticio de la celda 211, a la magnífica recreación de preso colombiano que lleva a cabo Carlos Bardem, pasando por el policía adicto a la violencia encarnado por Resines, y llegando hasta el Malamadre interpretado de forma absolutamente colosal por Luis Tosar, en una interpretación absolutamente escalofriante que se encuentra entre lo mejor que ha dado el cine, no sólo el español, en los últimos años; y es precisamente en esta creación de Luis Tosar y de los guionistas Monzón y Guerricaechevarría donde se encuentra uno de los puntos fuertes de la película y una de sus grandes virtudes, a la que por cierto aludía en el primer párrafo, y es que el personaje de Malamadre es un auténtico hijo de puta. Sí, es un malnacido que está en prisión por haber cometido algún o algunos crímenes horribles, se nota, y ni Monzón, ni Guerricaechevarría, ni Tosar en ningún momento pretenden hacerlo pasar por lo que no es, ...pero al mismo tiempo, Malamadre es un tipo legal, es un tío que si eres sincero con él, el tipo da la cara por ti, es un tipo que tiene un código ético, y para el cual sus colegas son sagrados, y las mujeres de los colegas también, como bien le dice en un momento de la película a "Calzones". Indudablemente todos estos rasgos le dan una pátina de autenticidad, y conforman un personaje muchísimo más interesante que esos "malos tan malos" anteriormente citados, contribuyendo también de esta forma a que la historia narrada sea muchísimo más interesante para el espectador.




En ese sentido, el guión de Monzón y Guerricaechevarría, tiene el enorme acierto de que los dos lados que aparentemente representarían al bien(la policía , las instituciones penitenciarias y el Gobierno), y al mal(los presos que han hecho estallar el motín), se confundan, llegando al punto de prácticamente tocarse entre sí, tal y como ocurría en Sleeper, el espléndido cómic realizado por Ed Brubaker y Sean Phillips, haciéndose realmente complicado distinguir a los buenos y a los malos. Daniel Monzón inserta flashbacks en la narración, en los que podemos ver la vida conyugal del personaje interpretado por Alberto Ammann, junto a su mujer interpretada por Marta Etura(mujer en la vida real de Luis Tosar); son escenas de una enorme sencillez, en su mayor parte primeros planos de la pareja en la cama o abrazados en el sofá pero que transmiten cotidianeidad, cariño, y sobre todo VERDAD, y que lejos de resultar superfluos, enriquecen por contraste, el drama personal que vive nuestro protagonista.

El realizador de El corazón del guerrero ha conseguido con Celda 211, una película excelente, un gran drama carcelario de ritmo vibrante, repleta de tensión y de intriga que demuestra que es posible realizar buen cine de género en este país, aunque lamentablemente, sea algo que demostremos muy de largo en largo. Ardo en deseos de ver el siguiente trabajo de Daniel Monzón.

Celda 211
Año: 2009
País: España
Intérpretes: Alberto Ammann, Luis Tosar, Carlos Bardem, Antonio Resines, Marta Etura, Vicente Romero, Manuel Morón, Manolo Soto, Fernando Soto, Luis Zahera, Félix Cubero, Joxean Bengoetxea, Juan Carlos Mangas, Jesús Carroza.
Guión: Daniel Monzón y Jorge Guerricaechevarría basado en la novela de Francisco Pérez Gandul
Música: Roque Baños
Fotografía: Carles Gusi
Director: Daniel Monzón

13 comentarios:

Etrigan dijo...

Pue sí, estamos ante la mejor película española del pasado año, y una de las mejores películas de cualquier nacionalidad que vi en el 2009. Lo de los personajes es una constante en las películas de Monzón, siempre han estado bien definidos, lo que sucede es que en este caso están perfectamente caracterizados por unos actores que se salen, y es que lo de Tosar es de óscar (no de Goya). Pars mí Celda 211 es un ejemplo de lo que yo entiendo por buen cine, una película que te atrapa y que vives hasta el final, donde la reflexión es algo secundario, algo que viene dado por la vivencia de su visionado.

Osukaru dijo...

Ah!. Fenomenal reseña, amigo Jaime!. ;)

Osukaru dijo...

También coincido en que es una de las mejores pelis del año pasado, a pesar de que la escena de la mujer embarazada a las puertas de la carcel y su destino me parecieron un pelín forzado para mi gusto.

Luís Tosar està enorme en su papel de Malamadre. Le van a caer premios... digo yo!.

PD: De todas maneras los malos-malotes típicos también me gustan, jejeje...

David dijo...

Buuuufff. Vaya por delante que tu post me ha encantado, Jaime. Y que suscribo toda su primera parte. Es muy difícil crear personajes complejos y no caer en los estereotipos. Yo creo que los malos ganan en la ficción si vemos que tienen también su lado bueno o su corazoncito (esto lo usaba Eisner en algunos malos de Spirit y cómo ganaba la historia).. También queda mejor si vemos que son tíos listos a los que a lo mejor las cosas les salen mal por azar, y no por ser más estúpidos que el bueno. Pero me pierdo...
A mí la película no me convenció. La vi cuando la estrenaron, hace mucho.. Y el recuerdo que tengo de ella es cada vez...uuummm como de que no fue buena.
Y es una lástima, porque tiene muchas de las cosas que tú dices. Un buen punto de partida, unas excelentes caracterizaciones, interpretaciones, un desarrollo bien llevado...
Y debo confesar que me enganchó desde el principio, y me mantuvo en tensión, preocupado por el funcionario, pero los flash-backs que nos hacían "recordar" la relación con su mujer me entorpecían y eran más bien prescindibles (aunque supongo que por el desarrollo posterior de la trama eran necesarios), y ciertos detalles, sobre todo cuando en la manifestación, uno de los personajes se quita su "máscara" antidisturbios... me hicieron pasar completamente de la película. Ya no me la creí. Me daba igual lo que le pasara a Calzones, en serio. Fue como muy brusco. Así que salí como muy decepcionado. Más bien como: qué pena, con lo bien que empezaba.. Pero es mi opinión, está teniendo excelentes críticas y a la gente le ha gustado, así que lo de siempre. Para gustos los colores y todo es subjetivo.
Lo que es objetivo es que tu reseña me ha aportado bastante más que la película (eso dice poco en favor de ella) y me parece más interesante con tu reflexión sobre la caracterización de personajes. Un saludo.

Jaime Sirvent dijo...

Etrigan, "una película que te atrapa y que vives hasta el final, donde la reflexión es algo secundario, algo que viene dado por la vivencia de su visionado."

Totalmente de acuerdo, lo has clavado, yo pienso igual, la reflexión a mi juicio debe emanar de la propia historia, y no debe ser algo impostado como una tesis.

Jaime Sirvent dijo...

Osukaru, efectivamente, Tosar se sale, la verdad, compone un personaje absolutamente excepcional. Bueno, lo de la mujer embarazada, la verdad es que yo mientras lo veía pensaba"¿qué haces ahí con ese niño que llevas?, te van a dar", y eso fue lo que pasó, pero bueno, aunque no era muy de sentido común que estuviera ahí, todos en un momento dado podemos hacer algo así en una situación tan desesperada como era ésa, y bueno, al menos sirve de detonante para lo que viene a continuación, así que contribuye a que la trama avance, por lo menos su justificación dramática la tiene.

De nada hombre, me alegro de que te haya gustado la reseña, un abrazo.

Jaime Sirvent dijo...

David, me alegro mucho de que te haya gustado mi reseña, y de que estemos de acuerdo en lo de la caracterización de personajes. A mí los flashbacks sí que me gustaron, pero ten en cuenta que yo soy opositor, y esos flashbacks venían a simbolizar la vida que a mí me gustaría llevar, con una mujer así, y con esas escenas de cotidianeidad, por eso me tocó tanto todo lo que pasó después; se puede decir que en mi caso la situación personal acompañaba.

Pero nada, al menos la película ha servido de excusa para hacer esta reseña que te ha gustado tanto, y me alegro de que así sea, un saludo.

J.A.Rubio dijo...

En mi opinión una buena película con algunos peros:
Como la mujer embarazada en un tumulto como ese; la (más arriba reseñada) quitada de máscara de Resines en medio del jaleo; el anticlimático final del policía corrupto; o incluso el mismo final...
A pesar de ello está muy por encima de la mayoría de estrenos americanos que nos llegan y me sigue pareciendo muy recomendable.

Jaime Sirvent dijo...

J.A.Rubio, no es una obra maestra, está claro, pero como bien dices es una película muy recomendable y superior a la media de estrenos, lo cual no es poco en los tiempos que corren.

Etrigan dijo...

Lo de las películas de tesis: He visto La cinta blanca y es todo lo contrario a lo que yo entiendo como cine. La película es interesante, pero no me gusta que me cuenten una película en función de una tesis del director. Prefiero vivir una historia y sacar después conclusiones yo mismo.

Jaime Sirvent dijo...

Ahí no coincidimos, La cinta blanca me gustó también bastante, pero bueno, para gustos los colores, saludos.

Yota dijo...

Me quede con ganas de verla, tengo unos amigos con alergia al cine español XD.

Jaime Sirvent dijo...

Yota, si todavía la tienes en cartel vete a verla aunque sea solo, no te arrepentirás,xD