lunes, 22 de junio de 2009

El increíble hombre menguante


Los seres humanos solemos tener una concepción muy arrogante de nosotros mismos, tanto en el aspecto colectivo en lo que a la concepción de raza o especie se refiere, como a la consideración de nuestra propia persona, de nuestro propio "yo". Consideramos nuestros problemas extremadamente importantes como si fueran lo único que existe en el universo, sin darnos cuenta de que La Tierra no es más que un minúsculo guijarro en la inmensidad del universo y que su desaparición no supondría ningún tipo de alteración en el orden natural de las cosas. En ese sentido una película de ciencia ficción como El increíble hombre menguante vendría a evidenciar lo dicho unas líneas atrás, ya que en ella el ciudadano medio descubre su propia pequeñez espiritual en comparación con el entorno que le rodea gracias a la progresiva disminución de tamaño físico a la que se ve sometido a lo largo del metraje de esta espléndida película de Jack Arnold.



Para aquéllos que no conozcan la cinta de Arnold, ésta narra la historia de Scott Carey(Grant Williams), un norteamericano medio que después de estar expuesto a una nube radioactiva comienza a encoger sin que absolutamente nadie pueda evitarlo. Esta anécdota sirve a Jack Arnold y al guionista y mítico novelista Richard Matheson(quien adapta al cine su propia novela) para no sólo realizar una metáfora de la pequeñez del ser humano en relación con la inmensidad de lo que le rodea, sino también conseguir como resultado una excelente película, extremadamente entretenida y con momentos de enorme virtuosismo tras la cámara, sobre todo en la media hora final en la que Jack Arnold da una enorme lección de cine manejando a la perfección la tensión y el ritmo cinematográficos. Jack Arnold nos muestra el terror de lo cotidiano, y cómo elementos y seres del todo punto inofensivos con nuestro tamaño normal pueden convertirse en absolutamente letales si poseemos el tamaño de un insecto, de esta forma un gato puede ser más temible que un león, una tarántula puede ser tan grande como un elefante... , un alfiler puede convertirse en la mejor de las lanzas, un hilo de coser puede servir como soga para trepar y el sótano de una casa puede ser más grande que un estadio.



También merece ser destacada, aparte del magnífico guión de Richard Matheson y de la maravillosa realización de Jack Arnold, la fotografía en blanco y negro de Ellis W.Carter, quien ofrece lo mejor de sí mismo precisamente en la mejor parte del film, en esa homérica lucha por la supervivencia a la que nuestro protagonista se enfrenta en el interior del sótano de su propia casa, en la que tanto Jack Arnold, como el actor Grant Williams y los efectos especiales de Clifford Stine, Roswell A.Hoffman y Everett H.Broussard se crecen para dar lo mejor de sí mismos.


Jack Arnold suele estar considerado como un cineasta sin personalidad, en el sentido autoral, que no pretende mostrar un mundo propio ni repetir una serie de temas o de estéticas en sus películas, y cuya mayor preocupación suele ser adecuarse de la mejor manera posible a la historia que está rodando, poniendo a su servicio toda su excelente técnica cinematográfica, como bien pudimos apreciar en las maravillosas secuencias submarinas de La mujer y el monstruo. Sin embargo, y a pesar de que esa consideración no está muy alejada de la realidad, Jack Arnold fue también un cineasta contracorriente dentro de la ingente producción de cine fantástico de la época, mucho más preocupada por mostrar la paranoia de la amenaza exterior que pone en peligro a la humanidad. En ese sentido el cine de Jack Arnold supuso una bocanada de aire fresco dentro de esa producción al mostrar la amenaza en la forma en la que los seres humanos tenemos de percibir al elemento externo a nosotros, ya sea un monstruo y su entorno natural(La mujer y el monstruo), como unos seres alienígenas que tan solo buscan reparar su nave y volver a emprender su rumbo, y no amenazar nuestro planeta(It came from outer space), o de cómo lo cotidiano puede convertirse en una amenaza(El increíble hombre menguante).




El increíble hombre menguante supone además, una terrible lección para los hacedores del actual cine comercial, ya que les demuestra que se puede hacer un producto entretenido, con ritmo y con garra sin insultar la inteligencia del espectador, y que los efectos especiales pueden ser una herramienta más al servicio de una buena historia, y no un fin en sí mismos. Una excelente película, en definitiva, que nadie debería dejar escapar.

El increíble hombre menguante
País: Estados Unidos
Año: 1957
Título original: The incredible shrinking man
Intérpretes: Grant Williams, Randy Stuart, April Kent, Paul Langton, Raymond Bailey, William Schallert
Fotografía: Ellis W. Carter en blanco y negro
Efectos visuales: Clifford Stine, Roswell A. Hoffman y Everett H. Broussard
Música: Irving Gertz, Elliot Lawrence, Hans J.Salter y Herman Stein(estos últimos no acreditados)
Guión: Richard Matheson según su novela El hombre menguante
Productor: Albert Zugsmith
Productora: Universal Pictures
Director: Jack Arnold

Otras películas de Jack Arnold en Travellings:

13 comentarios:

J.A.Rubio dijo...

Una gran lección de porque el actual cine, con todo el dinero y las posibilidades tecnicas de que dispone, nunca superará las ganas, entusiasmo, imaginación y profesionalidad de aquellos tiempos.
Una fántastica película en todas las acepciones de la palabra.

atikus dijo...

Esta película es una de mis preferidas de ciencia ficción, mucho mas que otras mas modernas, me impactó muchisimo cuando la vi de pequeño; esa lucha con la araña, esa desesperación por una lucha sin fin...una auténtica maravilla.
Genial, contada con un rirmo mágnifico y con un final abrumador, definitivamente imprescindible para cualquier amante del cine de cienci ficción y del cine en general.

También vi hace dos semanas La mujer y el monstruo otra esplendida película, algo menos brillante ...es que esta es bestial, pero me parece igual de buen, es un clásico tambien en plan la bella y la bestia..

En fin este tipo de pelis me hacen sentirme feliz :)

Saludos

Osukaru dijo...

Otra que apunto a mi lista!!.

Mmm... Mucha gente haciendo la banda sonora de la peli. No?. Por qué será?.

Jaime Sirvent dijo...

J.A.Rubio, pues sí, tú lo has dicho, en esa época se hacía cine con muchísimo más entusiasmo y honestidad que ahora, y los resultados a la vista están. En aquel entonces se buscaba hacer dinero, pero también dar un producto digno, hoy en día sólo se busca ganar dinero.

Atikus, es que es una maravilla de película, sobre todo el tramo final que es un prodigio de ritmo y tensión. La mujer y el monstruo también está muy bien, pero como tú bien dices quizás esté un puntito por debajo de ésta.A mí también me hacen feliz estas películas, saludos.

Jaime Sirvent dijo...

Osukaru, según vi en los extras del dvd de La mujer y el monstruo era un sistema que se usaba por aquel entonces y que no era muy del agrado de los compositores. Se utilizaba a muchos para que cada uno compusiera un tipo de pieza diferente, en plan:"tú haz la pieza romántica, tú haz la pieza para los momentos de tensión", en fin, en ese plan. Además, muchos compositores ni siquiera aparecían acreditados en los créditos finales, saludos.

Osukaru dijo...

Jajaja!. Era una pregunta de tipo retórico, pero no está de más que lo expliques.

Lo he dejado caer porque sabía que esta es una de esas pelis-pesadilla para los compositores en la que tenían que repartirse el pastel y encima luego no aparecer en los créditos como bien has dicho.

Jaime Sirvent dijo...

Vaya,jeje, lo que hace no poder oír el tono de voz con el que se dicen las cosas,xD

Bruce dijo...

Ver esta película en el cine es un flipazo, yo la ví en la filmoteca hace muchos años.

Jaime Sirvent dijo...

Joder, que envidia.

X dijo...

Una de mis grandes favoritas de este género tan atractivo y que debiera de tomarse más en serio. Junto a ésta, otras tantas por supuesto como "El Pueblo De Los Malditos" o la también imprescindible La "Invasión de Los Ladrones De Cuerpos".

Siempre he pensado que tras esta película no se esconde otra cosa sino una historia tremendamente sencilla y común a todos los mortales: La lucha diaria de un hombre ante las adversidades que se le presentan en la vida.

El final es IMPRESIONANTE.

Saludos

Jaime Sirvent dijo...

Xabipop, tú lo has dicho, el fantástico es un género que debería ser mucho menos menospreciado, pero ya sabes que para cierta gente la fantasía es sinónimo de infantil, un prejuicio muy injusto y muy difícil de vencer. Ocurre lo mismo con todo lo que tenga dibujos, ya sea animación o cómic, por ese simple hecho la masa los considera infantiles, y eso como bien sabemos no tiene por qué ser así.

El tramo final de la película es soberbio, y además lo has definido muy bien, esta película se puede interpretar como la lucha diaria de un hombre ante las adversidades de la vida, totalmente de acuerdo.

Saludos.

Bruce dijo...

El final es parecido a la 2ª llegada de Galactus en los 4F. El prota cree que va a desaparecer, pero se da cuenta de que hay 'mundos dentro de mundos'

Jaime Sirvent dijo...

Totalmente Bruce,tienes razón, has dado en el clavo,:)