domingo, 24 de mayo de 2009

Ángeles sobre Broadway



La contribución de Ben Hecht a la cultura del siglo XX sólo puede calificarse como esplendorosa y de una importancia capital. Novelista, dramaturgo, guionista de cine..., hombre de letras en definitiva, entre cuya producción cabe destacar sus obras de teatro escritas junto a Charlie MacArthur, en especial The front page, que dio lugar a dos obras maestras del séptimo arte como son Luna nueva(1940) de Howard Hawks y Primera plana(1974) de Billy Wilder. No obstante, la aportación de Ben Hecht a la escritura cinematográfica no se queda ahí, habiendo sido el guionista de obras maestras del calibre de Scarface: el terror del hampa(1932) de Howard Hawks, Una mujer para dos(1933) de Ernst Lubitsch, La reina de Nueva York(1937) de William A.Wellman, Encadenados(1946) de Alfred Hitchcock , El cisne negro(1947) de Henry King, El beso de la muerte(1947) de Henry Hathaway, Al borde del peligro(1950) de Otto Preminger, Me siento rejuvenecer(1952) de Howard Hawks y Arenas de muerte(1957) de Henry Hathaway entre muchas otras.


Ben Hecht también dirigió una película, Ángeles sobre Broadway, en la realizó una obra que podría calificarse como una tragicomedia con tintes noir en la que un pobre diablo cansado de vivir escribe una nota de suicidio poco antes de ser descubierto por su socio al que debe 3000 dólares. Este hecho hará que vaya a un club en busca de su antiguo amor para recuperar el dinero de su socio y así poder saldar la deuda; una vez allí se encontrará con diversos personajes como Bill O'Brien(Douglas Fairbanks Jr) un gangster de poca monta que se asocia con Nina Barona(Rita Hayworth) para tratar de desplumar al incauto llevándole a una partida de póker de la mafia; sin embargo la intervención del dramaturgo Eugene Gibbons(Thomas Mitchell) dará un giro a las intenciones de los dos primeros, cambiando de raíz la causa por la que llevar al incauto interpretado por John Qualen a la timba organizada por los mafiosos, si antes el objetivo era timar al taciturno con ansias suicidas, ahora será timar a los propios mafiosos.



Como buen hombre de letras, Ben Hecht no puede evitar que los grandes aciertos de su película se encuentren con mayor frecuencia en los diálogos que pronuncian los personajes que en su propio trabajo tras la cámara. Ben Hecht no puede ocultar su procedencia teatral, y eso se pone de manifiesto en una puesta en escena en la que no utiliza en ningún momento el cinematográfico plano-contraplano, y en la que sí pone a todos los actores participantes en una escena en el mismo encuadre como si de una obra de teatro se tratase. Únicamente la excelente fotografía en blanco y negro de Lee Garmes le confiere a la película de Ben Hecht un empaque cinematográfico del que de otra forma carecería por completo salvando de esa forma la escasamente imaginativa puesta en escena de Ben Hecht, muchísimo más dotado para resolver una situación mediante la palabra que por medio de la imagen. No obstante, y a pesar de lo dicho anteriormente, la película cuenta con una dirección de actores impecable por parte de Ben Hecht y de un texto en el que se encuentran sus mejores virtudes: brillantes e ingeniosos diálogos y una imaginación desbordante para dar forma a sus tramas.

Ángeles sobre Broadway es en conjunto una buena película, mucho más teatral que cinematográfica, aunque en determinadas escenas Hecht consigue traspasar la barrera que separa lo teatral de lo cinematográfico, estoy pensando en concreto en la secuencia en la que Douglas Fairbanks Jr intenta entretener al matón de turno mientras Rita Hayworth y John Qualen tratan de abrir la ventana de la habitación para que este último consiga escapar por la escalera de incendios, y que cuenta en la buena interpretación de sus actores, en especial de ese gigante de la interpretación llamado Thomas Mitchell, sus mejores bazas.

Ángeles sobre Broadway
Título original: Angels over Broadway
País: Estados Unidos
Año: 1940
Intérpretes: Douglas Fairbanks Jr, Rita Hayworth, Thomas Mitchell, John Qualen, George Watts, Ralph Theodore, Eddie Foster, Jack Roper, Constance Worth
Fotografía: Lee Garmes en blanco y negro
Música: George Antheil
Productora: Columbia Pictures
Guión, Productor y Director: Ben Hecht

7 comentarios:

X dijo...

Qué buena pinta tiene Jaime, y creo que no la he visto. Siempre ricos análisis sobre las pelis que nos presentas, que siempre consiguen dejarte los dientes largos. Todo un lujo.

Saludos

Jaime Sirvent dijo...

Muchísimas gracias por tus palabras Xabipop, me animas mucho para seguir haciendo esto, espero que te guste, un saludo.

Por cierto, vas a ir viendo unos cuantos posts recontando los resultados de las votaciones de lo de los 15 tebeos favoritos, igual eso te sirve de ayuda para empezar a investigar.

atikus dijo...

Pues yo...juraría que la he visto jeje, pero de todas formas buscaré en mi videoteca y la volveré a ver, si no la encuentro la pillo porque tiene una pinta estupenda. En cuanto a las pelis que vienen de obras de teatro algunas son fantasticas a pesar de estar restringidas a una localización ...me estaba acordando ahora de la soga de Alfred Hitchcock.

Saludos

Soldier-X dijo...

me ha llamado muy mucho la atencion, habra que verla, con entradas como esta es como se aprende, muchas gracias, Jaime

Jaime Sirvent dijo...

Atikus, si la encuentras échale un visionado que merece la pena. A mí me parece que pierde un poco de fuelle en el tramo final, bueno, más bien lo que quiero decir es que la resolución no me parece muy verosímil.

Soldier, muchas gracias por tus palabras y también por pasarte habitualmente, un saludo.

WODEHOUSE dijo...

Bueno, muy divertida y entretenida, los diálogos con chispa y quizá el final...un poco rebuscadete...
Me siento rejuvenecer me gusta más, no digo que sea mejor, sino que me parece mas divertida a mi misma lo cual es cosa de gustos y no de nivel cinematográfico. lo bueno de estas pelis es que no se hacían en plan "Vamos a hacer una obra maestra" sino vamos a entretener a la gente. y resulta que son buenísimas, mejores que muchas que se hicieron con pretensiones.
La soga es la mejor película del mundo mundial. Según yo...no según nadie más.
Un besazo.

Jaime Sirvent dijo...

A mí también me gustan mucho más esas dos que mencionas, Me siento rejuvenecer y La soga. Dos obras maestras, sobre todo la segunda, aunque la primera es divertidísima. Besos.