lunes, 27 de abril de 2009

El cine según André De Toth


Antonio José Navarro ha realizado un excelente estudio sobre André De Toth en los dos últimos números de la revista Dirigido por.... De Toth es un cineasta todoterreno que destacó sobre todo en el western y el film noir, y con alguna película de culto como Los crímenes del museo de cera, pero eso no es lo que quería destacar en este post , sino la concepción del propio André De Toth sobre el oficio de cineasta entresacada de diversas entrevistas que concedió a lo largo de su vida y que aparecen en Dirigido , y que me permito la libertad de reproducir aquí.


"Cuando se trata de actores, ninguno es del todo bueno y ninguno es del todo malo(...)Un director de cine debe ser un opresor, un padre confesor, un dictador benevolente, un psicólogo, un psiquiatra, un quiropráctico, porque la cámara a veces lastima a los actores(...)Un director de cine es alguien a quien no debe importarle si es amado u odiado; solamente debe preocuparle llegar a la meta: es quien apremia implacablemente a los actores para que estén bien colocados en el decorado, para que estén debidamente encuadrados, para que digan sus líneas sólo en el preciso momento . Es tan fácil perderse...El director ha de comprender la verdad de la escena, la verdad de los personajes implicados. Ha de percibir y aceptar el hecho de que los buenos directores no tienen que "dirigir" . Si los personajes que los actores buscan crear en la pantalla son reales, ellos seguirán automáticamente sus instintos e impulsos, podrán adquirir vida propia. No actúes para la pantalla.¡VÍVELO!".


"El director debe hacer comprender a los actores el personaje: quién es, y no quién se supone que es. Debe ser real, un ser humano-o inhumano-auténtico. Es entonces cuando aparece el peligro de sobre-dirigir. Hay que colocar el drama frente a la cámara, y no detrás. El lugar del drama está en la pantalla y no a lo largo del proceso de rodaje(...) Por eso detecto a los actores del "método"; no son reales, no son naturales(...) Mira esos que derrochan más tiempo dramatizando el personaje que resolviendo su existencia, recurriendo a su imaginario , o peor, a sus problemas personales. Despídelos".


"El director tiene el control completo de lo que finalmente se ve en la pantalla. Pero si solamente se limita a "colocar" el guión allí, en vez de dirigir, entonces se trata de un farmacéutico: nadie mejor que ellos sabe cómo atender recetas...El ritmo, la vivacidad, el movimiento puede cambiar a los personajes, a la película. El mismo guión, bajo la mirada de dos directores con fuerte personalidad , da origen a dos films totalmente distintos. Es como el mismo paisaje pintado por diferentes maestros, por ejemplo, Renoir, Cézanne o Van Gogh: ellos sienten la luz , ven las sombras-incluso si pintaran al mismo tiempo, bajo el mismo sol-, de manera muy diversa. No debemos olvidar que las películas(motion pictures) crean IMÁGENES en la pantalla. el cámara(la imagen) y el montador(el ritmo) son tan importantes, o más, que el guionista. Todos juntos son el film. El director debe controlar el proceso".


"A algunos guionistas esto les molesta enormemente. Es maravilloso que cada vez, más y más, los guionistas tengan la oportunidad de dirigir su propio material. Pero es maravilloso únicamente si posees ese talento místico que un director debe poseer. Y el talento no se puede aprender(...) Cuando dirigen, los guionistas deberían olvidarse de su libreto, pero nunca lo consiguen. Las palabras son sólo una parte del poder a disposición del director. Estamos haciendo películas, creando imágenes. La imagen por sí sola, sin la palabra, no puede proyectar el pensamiento, el humor, las emociones de un personaje. Pero una imagen equivocada puede borrar la esencia de la escena y, desafortunadamente , chocar con la atmósfera del film. A veces, el silencio puede decirnos mucho más que el mejor de los diálogos. Combinar imágenes con tempo, con ritmo, es un arte, la magia de hacer películas. No puede ser un acto mecánico : lo sientes o no lo sientes. La perfección técnica no puede reemplazar la inspiración(...) Por eso , las escuelas de cine no enseñan nada. La psicología de ser un director, y no su mecánica, es lo que tienes o no tienes. Ése es el principal requisito para ser cineasta. Un director de cine trabaja con el instrumento más sensible, seres humanos".


"Un guión puede provocarte un montón de emociones , sí, pero en el papel. Pero antes, el director tiene la misión de darle vida, y ver cuán auténtica será dicha vida en la pantalla. Sin embargo, antes el director debe tomar posesión del decorado, de la localización ; allí pueden ocurrir muchas pequeñas cosas que marquen la diferencia. Para un realizador el instante de la creación empieza cuando el actor/la actriz se meten dentro del personaje, y juntos, rompen los límites de lo escrito en el papel para conducirlo a la vida real. Observemos a los actores. ¿Se mueven de forma lenta o rápida en la vida real?¿Cómo podríamos agregarlo a personaje cuando esté en la pantalla? ¿Cuál sería su reacción ante una situación similar a la descrita por el guión? Muchas veces, mi propia evaluación cinematográfica de la situación en conjunto es mejor que la del tipo quejoso que la ha escrito. Ése es el poder de la creación, cuando puedes sentir que puedes escribir tu historia con la cámara, con la luz(...) Has de poder explicarle exactamente a tu director de fotografía, a tu operador, qué es lo que quieres que se vea en escena, ya que para el film eso lo es todo; entonces, depende de su talento si puede aumentar, enfatizar la atmósfera. Para eso, debes conocer a tu director de fotografía, reconocer sus aptitudes, de otro modo puedes pedirle que haga algo que resultará ridículo(...) Un director tiene la obligación de saberlo todo sobre la cámara".


"Quizá resulte extraño, pero a lo largo de mi carrera jamás pensé"¡vamos a hacer arte!". Simplemente me gustaba hacer películas . Eso es todo. Hacer películas acarrea una gran responsabilidad, pues vives gracias a la confianza y al dinero de otros. Aunque nunca me preocupé por la taquilla(...) y sí por hacer aquellos films que me interesaban, y hacerlos mejor posible".


No sé que os parecerá a vosotros, pero a mí estas reflexiones sobre el oficio de cineasta me parecen muy interesantes, y suscribo prácticamente todo lo que dice André De Toth, un cineasta a reivindicar, como tantos otros de la cinematografía clásica estadounidense y que hoy en día, o bien, permanecen olvidados y totalmente invisibles para el espectador, o bien se les conoce de forma muy parcial y distorsionada, como pueden ser los casos de directores como Michael Curtiz, Henry Hathaway, Frank Borzage, Henry King, William Dieterle, Lewis Milestone, Budd Boetticher, Joseph H. Lewis, Jack Arnold, Gordon Douglas, George Marshall ... y tantos otros.


Si queréis descubrir más sobre la obra de André De Toth os remito a los números 387 y 388 de la revista Dirigido por...

6 comentarios:

WODEHOUSE dijo...

Estoy completamente de acuerdo en lo que se refiere aqu´´i sobre el oficio de director. Es una buena leccion magistral la que nos has tra´´ido aqu´´i. Siento que me pase esto con los acentos pero es mi teclado, que se me ha rebelado! un besazo.

atikus dijo...

Ciertamente, dirigir es algo mas que un trabajo con unas directrices pautadas, pero como en cualquier otro trabajo se requiere alma y sabiduría...y ese talento que sólo los grandes saben poner.

saludos

Jaime Sirvent dijo...

Wodehouse, Atikus, la verdad es que De Toth lo clava con todo lo que dice, y además coincide en mucho por no decir en prácticamente todo con mi manera de concebir el cine. Saludos.

WODEHOUSE dijo...

Ya ,en el fondo en realidad esto es un ejemplo de coherencia...algo un poco en desuso. Un beso.

Osukaru dijo...

Eso que dice de "A veces, el silencio puede decirnos mucho más que el mejor de los diálogos", es una verdad como un templo. Y personalmente pienso que se puede aplicar al cine como a la vida real.

En cuanto al resto de las citas no puedo estar más de acuerdo con De Toth. Todo un ejemplo de fidelidad a sí mismo y al oficio de cineasta.

Las revistas del "Dirigido" son interesantísimas. No son como otras que son más de usar y tirar. Por eso no me las compro. :(

Jaime Sirvent dijo...

Pues sí Wodehouse, coherencia, tú lo has dicho, coherencia y sentido común, que por otra parte es el menos común de todos los sentidos.

Osukaru, a mí el Dirigido me gusta mucho, es una revista ,que independientemente de que puedas estar o no de acuerdo con los críticos que escriben, tiene contenidos serios y no le pierde nunca la cara al cine clásico, algo que es muy de agradecer.

La verdad es que todas las reflexiones de André De Toth están de puta madre, me gustaron mucho y por eso las he traído por aquí, saludos.