domingo, 21 de diciembre de 2008

Spiderman de Stan Lee y Steve Ditko

En este, nuestro mundo, las grandes cosas ocurren muchas veces por casualidad, fruto del azar más inesperado, del golpe de suerte más enrevesado que consigue dar el espaldarazo definitivo a un sólido trabajo que de otra manera se hubiera perdido en el pozo sombrío y sin fondo del anonimato más cruel, lo cual es algo que lamentablemente suele ocurrir en un alto porcentaje de ocasiones, siendo la cantidad de gente con talento que no consigue pasar a la historia , más grande de lo que sería deseable. Afortunadamente esto no siempre es así y hemos podido disfrutar de genios como Mozart, Shakespeare, Los Beatles ..., o Steve Ditko.




Spiderman nació fruto de la casualidad, un poco de rondón, de la mano de un Stan Lee que buscaba dar la enésima vuelta de tuerca al género superheroico que ya había empezado a dar desde los inicios de la era Marvel con Los 4 fantásticos. En esta ocasión buscó subvertir por completo el concepto del sidekick, tan querido por la Distinguida Competencia, y dio el protagonismo absoluto de una cabecera a un héroe adolescente con los problemas típicos de su edad, y por tanto con una imagen de fragilidad muy alejada de esos hombres fornidos que esculpía Jack Kirby. Por este motivo, Lee recurrió a Ditko , quien sí le dio la imagen que había imaginado, esa imagen que todos conocemos y que permanece en las mentes de los aficionados al cómic y del público en general(el caso de Spidey es similar al de Superman, es incluso conocido por gente que no ha leído un sólo tebeo en su vida) totalmente inalterable y sin que le haya salido ni una sola arruga. Martin Goodman, jefazo de Marvel en la época no creía en el personaje, ya que pensaba que alguien basado en una araña horripilaría a los lectores y por ello a regañadientes accedió a darle una oportunidad al personaje , pero no en su propio título, sino en Amazing Fantasy, una serie que iba a cerrar. Sin embargo, el éxito fue tal que nuestro trepamuros pronto consiguió su propia serie, Amazing Spiderman, y la leyenda no tardó en crecer.



En esta etapa inicial del personaje se sentaron las bases de lo que sería Spiderman durante toda su historia, bases que serían enriquecidas y mantenidas por talentos como Gerry Conway, John Romita, Gil Kane, Ross Andru, Marv Wolfman, Bill Mantlo o Roger Stern. De la mano de Stan Lee y Steve Ditko tenemos la frase mítica de un gran poder engendra una gran responsabilidad, el sentimiento de culpa que planea sobre el personaje por la muerte de su tío Ben, la fragilidad de la tía May, su fatídica relación con las mujeres por culpa de su doble identidad como Spiderman, ese aire de perdedor con el que todos nos hemos identificado durante nuestra infancia mientras leíamos al personaje y que Superman nunca nos pudo ni nos podrá dar, ese magnífico elenco de personajes secundarios que siempre ha sido una de las claves de la enorme calidad de la serie durante sus mejores años, o esa maravillosa galería de villanos que es uno de los mayores orgullos que ha tenido siempre la cabecera arácnida. En estos tres primeros años de vida del personaje aparecen por sus páginas la mayor parte de sus villanos clásicos, de esta forma podemos ver desfilar por las maravillosas viñetas dibujadas por Steve Ditko al doctor Octupus, El Buitre, Kraven el cazador, El hombre de arena, El Lagarto, El Hombre Ígneo o El Duende Verde.

El interés de estos primeros tebeos de Spiderman dista muchísimo de ser tan sólo arqueológico, ya que son unos tebeos que tienen entidad por sí mismos y cuya vitola de clásicos está plenamente justificada. Un claro ejemplo de esto que estoy diciendo es la saga ¡ Si éste es mi destino...! en la que la tía May sufre una grave enfermedad por culpa de haber recibido la sangre radiactiva de Peter fruto de una transfusión , y nuestro héroe tiene que buscar una cura absolutamente contrarreloj. El episodio en el que Spiderman se ve atrapado bajo toneladas de maquinaria con la cura para su tía May a escasos e inalcanzables metros de él es un clásico rotundo del cómic americano y mundial, con un Ditko que consigue transmitir unas inigualables dosis de dramatismo mostrándonos a un Spiderman absolutamente desesperado que intenta levantar una enorme maquinaria que hubiera sido un juego de niños para alguien como Hulk, Thor o La Cosa, pero que para nuestro héroe con la fuerza proporcional de una araña es una tarea de una enorme y titánica dificultad que exige un esfuerzo casi mitológico, y eso es algo que Ditko consigue transmitir con maestría. Sin ir más lejos recuerdo una viñeta en la que vemos desde el punto de vista de Spiderman el isótopo que necesita para salvar a su tía a escasos metros de él, tan lejos y tan cerca al mismo tiempo. Es imposible dar más información de forma tan aparentemente sencilla, pero tan imaginativa que como lo hace Steve Ditko, demostrando una vez más que pese al aparente feísmo de su dibujo, es un gigante de la historieta sin parangón.



Esta etapa inicial del personaje tiene además, la enorme virtud de ser al mismo tiempo una plataforma para que otros creadores amplíen el universo del personaje, y una etapa que puede leerse como una historia cerrada como demuestra este espléndido final concebido por Ditko.

11 comentarios:

Bruce dijo...

Esas portadas son para enmarcarlas y colgarlas en casa. ¡Fuera los cuadros!

Osukaru dijo...

Cómo se nota que has disfrutado de las historias, eh?.

La verdad es que las primeras historias de Spiderman con Ditko al mando se pueden leer y disfrutar como el primer día en que aparecieron. No todas las etapas clásicas de superhéroes pueden ir presumiendo de eso...

Gran post, Sr. Jaime. Apúntese un gallifante!!.

Un saludo!.

Werewolfie dijo...

Ejem... ¿qué les voy a decir de Ditko que no les haya dicho ya? Si es que a mí, de tanto que me gusta, ni siquiera me parece "feísta" su dibujo, antes al contrario... Y el universo de Ditko, tomado en conjunto, me parece uno de los más interesantes de la historia del cómic mundial... En fin, no sigo.

Y ya que estoy por aquí: ¡jag sameaj! :)

Soldier-X dijo...

es que estos comics son mucho, el mejor spiderman empieza aqui y termina con el final de la etapa conway en los 70, una etapa con un ritmo endiablado y que ya quisieran muchas series de hoy en dia

Jaime Sirvent dijo...

Bruce, pues sí, Ditklo era muy grande, son una auténtica belleza.

Osukaru, tienes toda la razón. Muchas de las etapas iniciales de superhéroes son tímidas e ingenuas, en muchos casos aún están calentando motores, aunque pronto mejoran, sin ir más lejos pienso en Thor por ejemplo. Sin embargo en el caso de Spidey hay calidad desde el principio.

Jaime Sirvent dijo...

"Si es que a mí, de tanto que me gusta, ni siquiera me parece "feísta" su dibujo, antes al contrario..."

Werewolfie, totalmente de acuerdo, a mí me pasa igual, bienvenida de nuevo.

Jaime Sirvent dijo...

"una etapa con un ritmo endiablado y que ya quisieran muchas series de hoy en dia"

Soldier, lo has clavao, más razón que un santo.

Etrigan dijo...

El Spiderman de Lee y Ditko tiene algo diferente, algo que no se puede describir del todo, mezcla ingenuidad y sencillez con fantasía e imaginación. De alguna manera, el aficionado al cómic de superhéroes siempre vuelve a esa época.

Magnífico post Jaime.

Desde Barna con amor dijo...

ME ENCANTA ESTA ENTRADA!!!!!!!!

Si señor! para navidad nada mejor que Spiderman!!! coincido con las opiniones expuestas jajajaja y añado que es uno de mis preferidos, tan jovencito he ingénuo.... bravooooo!!

Felices fiestas Sirvet!!

eva

Jaime Sirvent dijo...

Muchas gracias Etrigan, totalmente de acuerdo contigo también. Tiene una mezcla de sencillez, ingenuidad, fantasía, imaginación y un punto de oscuridad que lo hacen realmente grande y fascinante.

Jaime Sirvent dijo...

Muchísimas gracias Eva, vaya, me voy dando cuenta de que tenemos bastantes cosas en común:). Felices fiestas para usted también, futura Chaplin, muchos besos.