Tengo el pleno convencimiento de que en el deporte y en el cómic de superhéroes se encuentran los modernos continuadores de la épica antigua y medieval que contempló las hazañas de héroes como Ulises, Hércules o El Cid , y que ha encontrado su lógica continuación en Michael Jordan, Pau Gasol, Miguel Indurain, Rafa Nadal, el Real Madrid, los Boston Celtics, el Liverpool... , o en Superman, Los 4 fantásticos, Batman, Thor o el Capitán América. Tanto unos como otros tienen el enorme poder de hacer soñar al común de los mortales y alejarlos de sus problemas cotidianos, de hacerles sentir que los héroes existen y que pueden llenar sus vidas aunque sea por un instante, ya sea ganando una Eurocopa, un mundial de Fórmula 1, una Copa Davis , o bien venciendo al Doctor Muerte a través de la Zona Negativa y en medio de una Guerra Kree Skrull , porque tan enaltecedor de las pasiones puede ser ver a Kobe Bryant anotando un tiro imposible que vale un partido, como ver a Thor arrojar su martillo a través de las estrellas. Además, los héroes también sufren, se enfrentan a grandes sacrificios y ... también mueren, tal y como le sucedió al Capitán Marvel,... y a Lou Gherig. Ambos pelearon, libraron sus batallas, uno como guerrero Kree y guardián del universo, y otro en el Yankee Stadium bateando con su zurda de hierro pelotas imposibles... y fallecieron de una terrible enfermedad que tristemente les recordaba su condición de seres humanos.
El orgullo de los Yankees es un biopic sobre la carrera y la vida del mítico jugador de béisbol , rodado poco después de su fallecimiento por Esclerosis Lateral Amiotrófica, también conocida como ELA o como la enfermedad de Gherig. Para quien no lo sepa Lou Gherig es uno de los mejores jugadores de béisbol de todos los tiempos y una auténtica leyenda dentro del deporte americano, siendo todavía hoy en día uno de sus principales héroes. La película es una joya dentro del cine deportivo, con un Gary Cooper realmente maravilloso en el papel del mítico bateador, y que rezuma epicidad y dramatismo a lo largo de todo el metraje.
El guión de Herman J. Mankiewicz(guionista de Ciudadano Kane y hermano del mítico realizador de Operación Cicerón) y Jo Swerling nos muestra una historia de ascensión y caída, en la que se narra la historia de Gherig desde su infancia, pasando por su época universitaria hasta llegar a su etapa de esplendor como jugador profesional, logrando una narración muy entretenida con un cierto regusto a película de Frank Capra repleta de grandes momentos , como puede ser la promesa que Gherig hace a un niño que se encontraba postrado en una cama de hospital de realizar dos carreras completas y demostrarle de esa forma que con empeño cualquier cosa puede lograrse. Sin ningún género de dudas el plano del niño escuchando la radio mientras su héroe lograba esa hazaña para él es uno de los momentos más bellos de la historia del cine americano y ejemplifica de manera clarísima lo dicho en el primer párrafo, mostrando claramente lo necesitados que estamos de héroes , aunque como dijo David Bowie todos podemos serlo aunque sólo sea durante un día.
Sam Wood demuestra una vez más su oficio como realizador, al igual que ya hizo en algunos fragmentos de Lo que el viento se llevó , y en otras películas que sí llevan su firma como Un día en las carreras, Una noche en la ópera o ¿Por quién doblan las campanas?, llevando a cabo una realización sencilla pero efectiva , apoyada en la excelente fotografía en blanco y negro de Rudolph Maté.
Lou Gherig batió records jugando con los Yankees, ganó campeonatos y murió de una horrible enfermedad a la que dio nombre , y el Capitán Marvel combatió a su propia raza Kree, a los Skrulls y a Thanos, para morir víctima de un cáncer. Gherig dejó atrás a su esposa interpretada por la bellísima Teresa Wright, mientras Mar-Vell dejaba totalmente sola a Elyssius en el satélite de Saturno, Titán.
El orgullo de los Yankees
Título original: The pride of the Yankees
País: Estados Unidos
Año: 1942
Intérpretes: Gary Cooper, Teresa Wright, Walter Brennan, Dan Duryea, Babe Ruth, Ludwig Stossel, Elsa Janssen, Virginia Gilmore, Bill Dickey, Ernie Adams
Guión: Jo Swerling y Herman J. Mankiewicz
Fotografía: Rudolph Maté
Música: Leigh Harline
Productora: RKO
Productor: Samuel Goldwyn
Director: Sam Wood
Heroes
8 comentarios:
Gracias por poner a David con este tema tan esperanzador. Lo adoro.
Esta película es muy bonita, recuerdo cuando la ponían en el cine del colegio, los niños se levantaban a aplaudir, lo vivíamos. Es muy emocionante volver a recordar.
Desde luego sam Wood ( será pariente mío?) es el orgullo del cine.
Gary Cooper resulta eroico, es cierto que es una gran película épica, situada al lado de las grandes Epopeyas de corte griego.
Wodehouse, me alegro de que te guste esta película, al mismo tiempo tan épica y tan humana. Ya no se hacen películas así.
Caballero, los pelos de punta. Realmente coincido con usted sobre lo dado que es el género deportivo a la épica, y más aún cuando interviene el filtro artístico ya sea de un escritor o de un cineasta. Resulta patético como a diario periodistas deportivos intentan convertir en gestas cualquier nimia victoria y en imborrables victorias más que intrascendentes. Uno tiene que recurrir a John Huston en Evasión o Victoria, a Barry Levinson en El Mejor, a Phil Alden Robinson en Campo de sueños, a Hoosiers de David Anspaugh, al desolador retrato que hacía William Friedkin de las ligas universitarias en Ganar de cualquier manera (Blue Chips). Recientemente me emocionó mucho El milagro, que no deja de ser la glorificación de la victoria del equipo de hockey sobre hielo americano en las Olimpiadas de invierno de 1980 derrotando a la URSS en la fase final. Dejando de lado maniqueísmos evidentes, es un relato de entrega colectiva, de esfuerzo y de ilusión que emociona a poco que se entre en la película.
Buen post, sí señor.
Si cuando hay clase...
Plissken, me alegra ver que comparte conmigo la emoción épico deportiva . Coincido además en todas las películas que dices, me encanta cuando Stallone para el penalty, no me canso nunca de verlo, o cuando entran ese tiro libre tirado en plan cuchara en Hoosiers, son grandes momentos del cine y que ejemplifican que deporte y épica van unidos, al igual que Thor o Los 4 fantásticos.No he visto El milagro, te haré caso e intentaré verla.
A sus pies señor Bruce, a sus pies.
Enorme, enorme película y enorme Cary cooper en esta peli, una de mis favoritas.
Esa manera de un gran hombre enfrentandose a la muerte con su amada, me recuerda a "murieron con las botas puestas", ya se que no tiene nada que ver, pero son cosas mías...
Atikus, no es descabellada para nada la comparación, un saludo.
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